La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aseguró hoy que los países de la Unión Europea (UE) son los que más han hecho en materia de consolidación fiscal y los instó a mantener sus políticas para poder ver resultados.
"Los países europeos son con mucho los que han hecho más en materia de consolidación fiscal, pero sin embargo no estamos viendo resultados en términos de crecimiento ni de empleo", reconoció el economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, en la conferencia de prensa de presentación del último informe de la organización.
"Necesitamos algo más, y si logramos cierto crecimiento en los próximos trimestres empezaremos a ver cómo los beneficios de estas políticas se materializan", agregó.
Padoan dijo que estamos en un momento en el que es posible que aparezca la fatiga y la tentación de dar marcha atrás y citó expresamente la dimisión del ministro portugués de Finanzas, Vitor Gaspar, que en su opinión envía una señal clara tanto a su país como a los políticos europeos.
Sin embargo recalcó que "hemos hecho mucho y nos jugamos perder mucho si no corremos esta última milla", y animó a implementar determinadas medidas adicionales que permitan aprovechar el margen que aún queda, aunque rehusó concretar cuáles.
Se refirió al caso concreto de Alemania, y consideró que podría aprovechar su superávit para incrementar su gasto en inversión porque a la larga traería beneficios para la economía alemana y europea.
El economista jefe de la OCDE comparó el esfuerzo que han realizado los Estados miembros de la UE, en especial de la zona del euro, con otros países y afirmó que en Europa "la mayoría" ha hecho sus deberes en materia de consolidación, mientras que otros como Estados Unidos o Japón, aún tienen que hacer más.
En el caso concreto de España, el economista de la OCDE Boris Cournède, también presente en la presentación del informe, explicó que "es uno de los países que aún tienen mucho margen para subir impuestos", aunque aclaró que el ejercicio de simulación llevado a cabo por la organización se basa en la situación del país a finales de 2012.
Padoan subrayó que "no todos los países tienen el lujo de poder adoptar las mejores medidas de consolidación".
En concreto, explicó que 16 países, entre los que figuran Australia, Italia Holanda, España y Suecia, podrán lograr en 2060 unos niveles de deuda sostenible (del 60 % de su PIB) mediante medidas menos perjudiciales para el crecimiento; frente a otros como Japón, Estados Unidos y Reino Unido que tendrán que recurrir a medias más drásticas.
Para contrarrestar los efectos negativos de estas políticas, los países deberán seleccionar cuidadosamente el tipo de medidas que aplican en función de la situación específica en la que se encuentren, y considerar sus efectos a medio y largo plazo, así como acompañarlas de las reformas estructurales necesarias.
El estudio presentado hoy por la OCDE explora las distintas opciones en materia de medidas de consolidación e intenta probar que "se pueden lograr los mismos objetivos con mejores prácticas", según destacó su economista jefe.
La organización reconoce que la consolidación fiscal suele afectar a corto plazo la demanda, y que si no se presta suficiente atención a la composición de las medidas que se eligen para lograr esa consolidación se puede ralentizar el proceso de reequilibrio de la economía, condenar el crecimiento a largo plazo, y exacerbar la desigualdad de los ingresos.