La creciente desigualdad de los últimos años sólo empeorará en las próximas décadas porque los trabajadores altamente calificados están sacando un mayor provecho de los avances tecnológicos, estimó este miércoles la Ocde.

Los gobiernos necesitan invertir más en educación y establecer sistemas impositivos más progresivos, indicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), con sede en París, en el último de una serie de reportes sobre tendencias económicas a largo plazo.

El debate sobre la desigualdad se ha incrementado desde el éxito del libro "Capital in the Twenty-First Century" (El Capital en el Siglo Veintiuno) del economista francés Thomas Piketty. Su trabajo muestra que la brecha de la riqueza entre los ricos y el resto de la población está volviendo a niveles vistos por última vez antes de la Primera Guerra Mundial.

Los salarios de los qué más dinero ganan en la región Ocde crecieron anualmente en promedio un 0,6% más rápido que los ingresos de quienes están en el peldaño más bajo de la escalera a lo largo de las dos décadas que llevaron a la crisis financiera, dijo el organismo integrado por de 34 países.

Si no se hace nada, la desigualdad continuará creciendo a esa tasa durante los próximos 50 años, aunque se espera que las ganancias reales sigan aumentando en todo el espectro de ingresos.

A esa tasa, la desigualdad en la ganancia neta promedio en la Ocde alcanzaría para el 2060 a la de Estados Unidos, cuya brecha de ingresos es una de las mayores del grupo.

Después de Israel, Estados Unidos seguiría siendo el país con la mayor desigualdad de ingresos, según proyecciones de Ocde.

Casi todas las brechas crecientes se registrarían en el grupo de ingresos altos y medios. Eso es coherente con la evidencia reciente, dijo el organismo, que sugiere que la tecnología está reemplazando puestos de trabajo que requieren sólo habilidades de nivel medio.

"Esperamos que los mejores calificados se beneficien del progreso tecnológico", dijo Jean-Luc Schneider, vicedirector del departamento de economía de la Ocde.

Ante esta situación, la Ocde recomendó un mejor direccionamiento de los impuestos y sistemas de beneficios para los más pobres. Al mismo tiempo, la carga impositiva debería cambiar hacia la propiedad y las materias primas, agregó.

Pero básicamente el remedio es una mayor y mejor educación para ayudar a la gente a mejorar su nivel de habilidades, concluyó la Ocde.