La economía de China podría crecer alrededor de un 7% este año y un 6,9% en 2016 mientras el gobierno sigue adelante con reformas en las tasas de interés y su moneda local y persigue un crecimiento más lento pero de mayor calidad, dijo el viernes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

China puede evitar una desaceleración abrupta del crecimiento, siempre y cuando el gobierno garantice la corrección ordenada de los desequilibrios económicos, dijo el organismo.

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, indicó que también espera que la demanda interna china sea lo suficientemente fuerte como para impedir la deflación.

"Creo que un (crecimiento económico de) 7% es más sostenible, un 7% evita burbujas y 7% es alcanzable", dijo a Reuters en una entrevista.

Pekín ha estado tratando de reducir el exceso de capacidad fabril, la deuda de los gobiernos locales y contener los riesgos de un mercado inmobiliario en desaceleración, que probablemente lleve el crecimiento a un mínimo en 25 años de cerca de un 7% en 2015, frente a un 7,4% en 2014.

"Los desequilibrios en el mercado de propiedades y en algunos sectores de la industria pesada han comenzado a relajarse y, aunque sigue habiendo riesgos, parecen ser manejables", agregó.

Una desaceleración económica mayor a lo esperado tendría efectos globales a través de canales de comercio e inversión, dijo.

Las exportaciones chinas de bienes y servicios podrían crecer un 5,5% este año y un 6% en 2016, proyectó la OCDE.

El banco central chino ha recortado las tasas de interés dos veces desde noviembre, además de una reducción del encaje bancario en febrero, en medio de preocupaciones sobre crecientes riesgos deflacionarios.