En medio de la discusión que Chile está llevando a cabo para mejorar el actual sistema de pensiones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) dio a conocer un informe que señala que la mayoría de los países de la entidad han emprendido reformas en esa materia, con el objetivo de adaptar sus sistemas al nuevo escenario de envejecimiento de la población, estado de la vida que cada vez se ha hecho más extenso en el tiempo.

El documento presentado ayer por el secretario general de la organización,  Ángel Gurría, recomienda a Chile elevar la edad de jubilación y subir la tasa de cotización -del 10%- debido a que la tendencia de la rentabilidad de los fondos de pensiones es a la baja.

El texto asegura que la tasa de rentabilidad en Chile tenía un promedio de cerca del 9% desde el inicio del sistema, sin embargo, "en un escenario optimista", en los próximos años llegaría al 6,1%. Esto perjudicaría a las generaciones más jóvenes, "incluso si contribuyen durante períodos más largos" de tiempo.

En Chile se está trabajando para mejorar el sistema previsional, dado que parte del diagnóstico se centra en la dificultad que existe para  entregar una jubilación adecuada a los cotizantes. Para eso, el gobierno reunió a un conjunto de expertos, en la llamada Comisión Bravo, entidad que entregará el informe final con la propuesta en agosto de 2015.

"JUBILACIÓN DECENTE"

En el documento, que tiene más de 200 páginas, la entidad señala que para tener una jubilación "decente" es necesario trabajar y contribuir más. "Tenemos que trasladar mejor el mensaje de que trabajar más tiempo y contribuir más es el único camino para conseguir un ingreso decente en la jubilación", indicó Gurría.

La entidad también aborda en el documento la participación de los fondos privados y la pensión pública.

En ese aspecto, sostiene que en algunos países "las pensiones privadas tienen gran importancia" como en Chile donde un 46% de la población está en ese régimen, mientras que para otros países, sólo es un complemento (ver infografía).

El estudio también anima a los legisladores de países como Chile, Francia  e Israel a actualizar las tablas de mortalidad para sus cómputos, ya que podría llevarles a incurrir en déficit de hasta el 10% en sus cálculos presupuestarios relativos a la jubilación.

INDEPENDIENTES

El informe destaca el trabajo que están haciendo los países para incluir a los trabajadores por cuenta propia en el sistema de manera automática.

En ese sentido, explica que desde el año 2012, en Chile se comenzó a implementar la cotización obligatoria, pero de forma gradual. Así, hasta el año 2014 las personas se podían negar a pagarlas mediante una declaración jurada que se debe presentar ante el Servicio de Impuestos Internos (SII). Sin embargo, desde abril de 2015, la cotización será obligatoria.

En el informe, la Ocde también se refirió al trabajo que ha realizado la Superintendencia de Pensiones (SP), destacando la labor que ha ejercido para la distribución de la información a través de campañas informativas (videos y páginas web).

DESACELERACIÓN

Para el secretario general de la Ocde, el bajo crecimiento económico y los bajos tipos de interés han llevado a que los países aceleren sus reformas en el sistema de pensiones.

Así, Gurría destacó el progreso que se ha realizado "en los últimos años para hacer los sistemas de pensiones más sostenibles y adecuados".

Según el estudio, en la mayoría de los 34 países que conforman la Ocde, se ha retrasado la edad de jubilación, además, se ha elevado la cotización de las pensiones y se han reducido o congelado los subsidios.

Sin embargo, esto no dejó contento a la autoridad de la Ocde quién pidió más cambios para garantizar la sostenibilidad de los sistemas de pensiones públicos y privados.