Chile debería enfocar sus esfuerzos en cinco áreas para impulsar el crecimiento este año, es la conclusión a la que llegó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), medidas entre las que destacan una mayor flexibilización del mercado laboral y un aumento de la inversión en investigación y desarrollo.

En su informe anual "Apuesta por el crecimiento 2017", el organismo recomendó, además, fortalecer las políticas que promuevan la participación de las mujeres en la fuerza laboral, ya que esto puede aumentar el empleo y, por consiguiente, contribuir al crecimiento económico.

Si bien el llamado 'club de países ricos' destacó la creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género el año pasado y la iniciativa del gobierno de abrir más de 3 mil salas cunas y jardines infantiles en el período 2014-2018, sugirió "garantizar una rápida implementación del plan para expandir el acceso al cuidado infantil".

Otra medida propuesta en el ámbito laboral es relajar la legislación de protección al empleo a través de una menor indemnización por despido de los trabajadores regulares. A su juicio, esto permitiría "flexibilizar el ajuste de la fuerza laboral regular y alentar la formalización del empleo", especialmente en el caso de los jóvenes.

"Adoptar políticas que promuevan la participación femenina en la fuerza laboral, aflojar la regulación del mercado laboral y extender el seguro de desempleo aumentaría la oferta laboral, mejoraría la eficiencia del mercado laboral y contribuiría al crecimiento", aseguró el reporte.

Gasto en I+D

Un tercer elemento que debería recibir atención es la inversión en investigación y desarrollo (I+D), ya que las empresas chilenas desembolsan poco dinero en innovación, lo que provoca que se pierdan importantes ganancias en productividad.

Si bien la Ocde alabó la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento impulsada por el gobierno, la entidad sostuvo que, para cerrar la brecha de gasto en I+D que existe con países con un nivel similar de desarrollo, es necesario expandir el apoyo directo a la I+D, facilitar los vínculos entre las industrias y la investigación y fomentar la coordinación público-privada para explotar los talentos naturales.

La organización también aconsejó ampliar el respaldo financiero gubernamental para las carreras avanzadas en campos con un elevado contenido tecnológico, "ya que la falta de trabajadores calificados en estas áreas limita la inversión en I+D".

Todas estas iniciativas elevarían la innovación y la productividad.

En cuanto a la educación, la Ocde recomendó mejorar la calidad e igualdad del sistema, ya que "un limitado acceso a una educación de alto nivel reduce los resultados, limita la productividad e incrementa la desigualdad de ingresos".

En ese sentido, el organismo planteó implementar completamente la reforma educacional; introducir más incentivos para promover los campos orientados a la tecnología, como ingeniería y ciencias básicas; fortalecer la educación vocacional por medio de la actualización del plan de estudios; y adoptar una estrategia de habilidades para evaluar las necesidades del mercado laboral.

Según el informe, esto "aumentaría la empleabilidad entre los trabajadores jóvenes, estimularía la productividad, reduciría las desigualdades y disminuiría el riesgo de exclusión social".

Por último, la organización sugirió robustecer la competencia en los mercados de productos y facilitar los procedimientos regulatorios para las compañías.