Chile experimentará un marcado envejecimiento de la población en las próximas décadas, tendencia que llevará a que el país registre uno de los mayores aumentos en la cantidad de ancianos respecto de las personas en edad de trabajar. Según el informe "Pensiones de un Vistazo 2017" de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), el llamado ratio de dependencia demográfica de la tercera edad -el número de individuos que tienen 65 años y más por cada 100 personas en edad de trabajar (aquellos entre 20 y 64 años)- alcanzará a 43 en 2050 y se encumbrará hasta 61,2 en 2075, lo que convertirá al país en el décimo más viejo dentro del bloque.

En 2015, este indicador se ubicó en 17, y fue el tercero más bajo de la Ocde detrás de México (11,4) y Turquía (13,4). El alza de 44,2 puntos en seis décadas es la tercera más elevada, tras Corea del Sur (59,4) y Polonia (49).

"Hacia 2075, el ratio de dependencia en Chile sería mucho más grande que el promedio de la Ocde" de 58, destacó el reporte, que utiliza como fuente los datos del estudio "Perspectivas de la Población Mundial 2017" de las Naciones Unidas.

El estudio también reveló que el país tiene la tercera mayor edad efectiva de retiro en ambos géneros.

Los hombres se pensionan en promedio a los 71,3 años en Chile, lo que se compara con la edad legal de 65 y con la media de 65,1 años de la Ocde. De esta manera, la cifra local es la tercera más alta del bloque, ubicándose por debajo de Corea del Sur (72 años) y México (71,6).

En tanto, las mujeres dejan el mercado laboral a los 67,7 años, por encima del umbral de 60 fijado por ley y del promedio de 63,6 del grupo. Sólo Corea del Sur y Japón tienen una edad efectiva de retiro mayor a la nacional, con 72,2 y 68,8 años, respectivamente.

"En Chile y México, los altos niveles de empleo informal generan bajos beneficios de pensiones, lo que podría forzar a la gente a quedarse en el mercado laboral en la tercera edad", acotó el reporte.

El análisis subrayó que la postergación del retiro "eleva los niveles de pensión significativamente en muchos países". En el caso de Chile, si un hombre aplaza su jubilación en un año, sus beneficios totales anuales aumentan en 7,52%, cifra que sube a 8,25% si trabaja tres años más y a 8,97% si abandona el mercado laboral cinco años más tarde.

Para las mujeres, los beneficios se incrementan en 7,2%, 7,77% y 8,39%, respectivamente.

El incremento sostenido en el porcentaje de adultos mayores, y de la edad efectiva de retiro del mercado laboral, ponen una nota de alerta sobre las propuestas de cambios al sistema de pensiones en Chile, donde algunas apuntan desde elevar la competencia al sistema de capitalización individual actual hasta transitar a un régimen de reparto, donde la población laboral activa financia las pensiones de la pasiva. Además, ni el proyecto de reforma a las pensiones del gobierno ni los programas de los candidatos presidenciales Sebastián Piñera y Alejandro Guillier consideran una propuesta concreta de alza en la edad de jubilación. Esto mientras en la mitad de los países de la Ocde subirá la edad mínima de retiro en el futuro.

De acuerdo con el informe, la tasa de empleo de los chilenos entre 65 y 69 años era de 39,9% en 2016, la cuarta tasa más elevada después de Islandia (56,3%), Corea del Sur (45%), Japón (42,8%) y Nueva Zelandia (42,6%). El dato doméstico casi duplica el promedio de la Ocde de 20,9%.