Un estudio preliminar realizado por el Gobierno demostró la presencia de altos niveles de mercurio en diversas especies marinas del país. Sin embargo, esta investigación se realizó en sólo tres puntos geográficos de todo Chile. Por esta razón, la organización internacional de conservación marina, Oceana, solicitó al Ministro de Salud, Jaime Mañalich, ordenar un estudio sobre los niveles de mercurio y metil-mercurio en peces, algas y mariscos capturados en las aguas de todo el país.
Entre los resultados del estudio, llamó la atención el hecho que el 30% de las albacoras refrigeradas y/o congeladas arrojaran valores de presencia de mercurio por sobre el límite máximo establecido en el Reglamento Sanitario de los Alimentos (Decreto Supremo 977/96).
"El consumo habitual de peces y mariscos con altos niveles de este metal pesado puede afectar gravemente la salud de las personas, especialmente de los niños y mujeres embarazadas. El Gobierno debe realizar estudios más exhaustivos para determinar qué tan contaminados están estos productos en Chile y alertar de sus riesgos a la población mediante avisos públicos en los puntos de venta, como se hace en otros países", señaló el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz.
Oceana considera que las termoeléctricas a carbón son las mayores emisoras de este metal pesado y, por lo tanto, se debe poner mayor énfasis a su medición en peces y mariscos capturados en los sectores donde existen este tipo de industrias, como Ventanas, Huasco, Coronel, Tocopilla, entre otras.
La organización critica al gobierno por haber realizado el estudio de presencia de mercurio en sólo tres puntos geográficos del país, "si tenía esta información en su poder, el Gobierno debió haber ordenado de inmediato una medición seria de los niveles de mercurio en pescados y mariscos de mayor consumo humano en todo Chile, especialmente en las localidades donde existen termoeléctricas a carbón y fundiciones, que son las principales fuentes de emisión de mercurio", señaló Muñoz.