Un total de 174 kilómetros tendrá la red de Metro, cuando concluyan las obras de la Línea 7, anunciada por la Presidenta Michelle Bachelet en su cuenta pública. Pero la construcción de este nuevo trazado, que une a Renca con Vitacura, tendrá un periodo de desarrollo mayor que el de sus antecesoras: ocho años, es decir, estaría terminada en 2025.

Tras presentar los detalles de la iniciativa, Rodrigo Azócar, presidente de la empresa Metro, afirmó que antes de iniciar los trabajos en terreno se debe ingresar un estudio de impacto ambiental ante el Servicio de Evaluación Ambiental, que revisará los efectos y mitigaciones asociados a la edificación de 24,8 kilómetros de extensión, que atravesará a ocho comunas.

"En las líneas anteriores se partía construyendo y, en paralelo, se realizaba un estudio de la primera parte de los proyectos. Hoy la legislación ambiental obliga a hacer un estudio de la línea completa", dijo Azócar, quien añadió que este proceso conlleva una "demora de un año más" que otras iniciativas similares; por ejemplo el nuevo tramo de Metro que comenzará a operar este año y que unirá Cerrillos con Providencia, inició su edificación en 2012.

Futuro plan

Los expertos plantean que para responder al crecimiento poblacional en la capital, se necesita una ampliación sostenida del tren subterráneo. Así, la Fundación Piensa Chile, creada por el ex presidente Ricardo Lagos, diseñó los nuevos trazados que se requerirían, en un estudio que plantea que una futura Línea 8 debería comenzar en Los Leones y terminar en La Florida, con una extensión de 13 kilómetros (ver infografía).

El análisis señala, también, que es clave que en una primera fase se edifiquen "ramales" o trazados más pequeños hacia Bajos de Mena, en Puente Alto, donde viven 500 mil personas. Esto, mediante la extensión de la Línea 4.

"Las nuevas líneas deberían ser emplazadas por el eje La Florida-Macul. La otra línea debería ser construida por la avenida Santa Rosa", dice Louis de Grange, director de la Escuela de Ingeniería de la U. Diego Portales.

Agrega que "otras extensiones necesarias son las de la Línea 2, hacia San Bernardo, además de la ampliación de la Línea 6, en dirección a Maipú".

Por su parte, Alvaro Miranda, académico de la Escuela de Transporte de la U. Tecnológica Metropolitana, señala que se requiere con urgencia una extensión hacia Quilicura. "Es una comuna que está encerrada y que tiene escasísimas vías de escape desde el punto de vista de transporte, lo que provoca un flujo vehicular extremadamente alto".

Respecto a una futura expansión hacia otros sectores de Puente Alto, el experto opinó que "el caso es complejo, porque es una comuna altamente poblada y que requiere más estaciones. Pero hay que pensar que hay comunas donde el Metro ni siquiera ha llegado, por lo que primero se debe apuntar a la conectividad de todo Santiago".