Trece millones de personas se atienden en hospitales y consultorios del país. La alta cantidad de pacientes en la red pública llevó a que, en 2005, se creara el sistema de mediaciones por daños a la salud, instancia a cargo del Consejo de Defensa del Estado (CDE). Este sistema busca dar una solución a los beneficiarios, con el fin de evitar una judicialización.

El CDE desempeña el rol de árbitro entre los usuarios que realizan presentaciones y los centros de salud (hospitales, consultorios y postas), para llegar a una eventual reparación en caso de que se compruebe un daño.

Según el balance de esa institución correspondiente a 2013, en ese período hubo 1.067 causas en trámite. La cifra ha ido en aumento desde que se creó el sistema, hace ocho años, cuando sólo se formalizaron 391 reclamos de usuarios.

Del total de estas causas en trámite que se desarrollaron el año pasado, hubo 934 mediaciones terminadas por decisión de las partes (ver infografía). En un 80% de los casos no se llegó a acuerdo, mientras que en un 20% de los procesos sí se llegó a un consenso.

Según el CDE, un 44% del total de los acuerdos fue dar una prestación de salud reparatoria, mientras que un 35% fue una indemnización monetaria. De hecho, hubo 66 casos en los que se entregaron indemnizaciones a los afectados. El monto global de estas reparaciones fue de $ 409.364.669.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, explicó que una de las razones para no llegar a un acuerdo es que la defensa de los pacientes prefiere ir a un juicio. "La realidad detrás del tema de las negligencias médicas es que hay una tremenda industria legal que se financia con los resultados económicos del litigio. Entonces, el abogado dice: 'No me tienen que pagar nada', pero se lleva un 40% o 50% de la indemnización. Hay un estímulo muy fuerte de los abogados para que no haya un acuerdo y elevar un juicio", señaló.

CALIDAD

En 2013, el principal daño notificado por las personas fue la invalidez parcial tras una prestación, con el 37% de los casos. Le siguen la muerte del paciente, que corresponde a un 26% de los reclamos, y las secuelas físicas, que alcanzan a un 26%.

Manuel Inostroza, académico del Instituto Salud y Futuro de la U. Andrés Bello, explica que los prestadores deben asumirlo como una forma de mejorar su calidad. "Se puede hacer a través de la acreditación de los prestadores, la que implica hacer cumplir a los establecimientos con estándares de calidad, con el fin de que el usuario esté más informado o bien tenga una instancia donde plantear que hubo algún problema", aseguró.

El académico dijo que la cantidad de mediaciones donde no se llega a acuerdo es alta, por lo que "no se estaría cumpliendo el objetivo de evitar llegar a la justicia".

Añadió que un buen indicador para medir el éxito de estos procesos es si se ha registrado una baja en cuanto a los casos que, finalmente, llegan a la justicia (paso posterior a la mediación).