"Nosotros lo dijimos, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias hasta que nos dejen trabajar". La advertencia es de Alicia Arias, una de las ocho mujeres que la noche del jueves iniciaron una huelga de hambre líquida, en protesta por la erradicación que les afecta y que les impide vender sus productos en la vía pública del centro de Temuco.
La movilización la realizan dueñas de casas de situación uniparental, o parejas de comerciantes ambulantes que decidieron dejar de consumir alimentos y mantenerse sólo con líquidos, como una manera de presionar a las autoridades municipales para que les restituyan la posibilidad de vender dentro del cuadrante conformado por als calles General Mackenna, Bello, Vicuña Mackenna y Lautaro.
La vendedora dijo que "ellos (las autoridades de la Municipalidad) están actuando como tiranos en contra nuestra que sólo pedimos que nos dejen trabajar, incluso en un espacio más reducido que el que teníamos antes hasta que nos construyan el supuesto mall para los vendedores ambulantes. Mientras tanto, nos mandaron a morir de hambre".
En paralelo y según lo anunció el dirigente, Hernán Valdés, la próxima semana se prestará "testimonio ante el Congreso, en la comisión de derechos humanos, para dar a conocer no sólo la injustita que se comete con nosotros, sino también de los atropellos que hemos sufrido desde que nos prohibieron trabajar dignamente en el centro", a contar del uno de febrero.
Además, está programada una reunión con el intendente, Andrés Molina, quien intentará actuar como mediador para generar instancias de diálogo que permitan salir adelante en el conflicto que ya lleva más de un mes y que ha derivado en sendos incidentes como intentos lanzarse al vacío desde el puente ferroviario de Temuco, quemarse a lo bonzo y enfrentamientos con carabineros, entre otros.
El gobernador de Cautín, Miguel Mellado, explicó que el ejecutivo está preocupado por el tema y que incluso se les ofreció una serie de capacitaciones a los ambulantes, lo que fue rechazado, por lo que no descartó que en la movilización existan intereses políticos, "porque luego de reuniones y cuando vuelven a sus trincheras, hay un cambio radical; y entonces uno dice que es un tema político y algo que ellos quieran".