Ante la toma del Internado Nacional Barros Arana (INBA) por parte de un centenar de alumnos del establecimiento, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, aclaró que este recinto no es parte del acuerdo sostenido el viernes pasado con otros cuatro colegios, ya que a esa fecha aún no se mantenían ocupados.
"La paciencia se acaba y como alcalde debo velar por el derecho de miles de padres y estudiantes que sí quieren tener clases normales con sus profesores en sus colegios y en el aula, por eso además el plazo del martes no se aplica a nuevos establecimientos que se sumen a las tomas, por lo tanto el desalojo en el INBA podría efectuarse con anterioridad", declaró el jefe comunal.
Explicó que el viernes pasado dialogó con los representantes de los alumnos de los establecimientos Liceo de Aplicación, Manuel Barros Borgoño, Darío Salas y Confederación Suiza, llegando al acuerdo de esperar hasta el martes, a las 17:30 horas, la decisión de los estudiantes respecto de la propuesta de permitir que quienes quieran continuar movilizados lo hagan pero permitiendo el ingreso de alumnos a clases normales y con asistencia para respetar el derecho de aquellos de obtener educación y compatibilizarlo con la libertad de manifestarse con responsabilidad.
Zalaquett afirmó que esta modalidad fue un esfuerzo excepcional para esos liceos con el objetivo de evitar los desalojos y cuyas demandas tienen que ver más bien con su rechazo a temas como la reforma tributaria, el proyecto de ley de resguardo del orden público o los cambios en el sistema educacional.
Consultada por La Tercera, Eloísa González, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, dijo que otros colegios podrían sumarse durante la semana a las tomas.