La Asamblea General Extraordinaria de la OEA aprobó hoy un presupuesto de US$178 millones para el año 2010, cifra que corresponde al proyecto presentado por el secretario general, José Miguel Insulza, en agosto.
De los 178 millones, 90,1 corresponden al dinero regular y 88 a las actividades financiadas con fondos voluntarios y contribuciones de los países miembros para proyectos específicos.
El presupuesto para 2010 es prácticamente el mismo que el aprobado hace un año y no contempla un aumento de las cuotas de los 33 países miembros activos de la Organización de Estados Americanos.
El proyecto preveía la utilización de US$7,2 millones de la reserva que, al cierre de 2009, se situará en 7,6 millones.
Insulza aprovechó la ocasión para advertir de nuevo a los Estados miembros de que las reservas se agotarán en el año 2010, por lo que la OEA "queda expuesta a las inclemencias que está llamada a atender, y en el futuro será necesario reducir en términos reales el presupuesto, lo que obligará a extinguir muchos de los programas que actualmente desarrolla la Secretaría General".
El propósito del organismo es "guiarlo sobre la base de objetivos y prioridades claras" y "lograr una gestión racional de los recursos para asegurar que mejore su capacidad para mantener la paz, promover la democracia, resguardar los derechos humanos, proteger de amenazas comunes a nuestras hermanas y hermanos del hemisferio y asegurar que el desarrollo alcance a todos nuestros ciudadanos", dijo.