El Consejo Permanente de la OEA aprobó por mayoría una declaración conjunta en la que reconoce y "respalda" el diálogo iniciado por el gobierno en Venezuela y pide su continuación, llama al respeto de los derechos humanos y expresa su respeto a la no intervención en los asuntos internos del país.
Con 29 votos a favor y 3 en contra, los de EE.UU., Canadá y Panamá, los embajadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) votaron punto por punto varias propuestas hasta validar una declaración titulada "solidaridad y respaldo a la institucionalidad democrática, al diálogo y a la paz" en Venezuela.
En el texto, el Consejo Permanente expresó su "reconocimiento, pleno respaldo y aliento a las iniciativas y los esfuerzos del gobierno democráticamente electo de Venezuela y de todos los sectores políticos, económicos y sociales para que continúen avanzando en el proceso de diálogo nacional, hacia la reconciliación política y social".
Ese diálogo debe realizarse "en el marco del pleno respeto a las garantías constitucionales de todos y por parte de todos los actores democráticos", agregó el texto.
Además, la declaración muestra su "más enérgico rechazo a toda forma de violencia e intolerancia, y hace un llamado a todos los sectores a la paz, a la tranquilidad y al respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, incluyendo los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica, circulación, salud y educación".
Los embajadores expresan sus "condolencias a las víctimas", "hacen votos para que las investigaciones tengan una rápida y justa conclusión", y muestran "su respeto al principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados y su compromiso con la defensa de la institucionalidad democrática y del estado de derecho, de acuerdo con la Carta de la OEA y el derecho internacional".
El Consejo expresa por último su "interés de mantenerse informado sobre la situación y el diálogo instaurado en Venezuela", si bien no establece ningún mecanismo concreto de seguimiento.
"Es un triunfo para toda América Latina", sentenció el embajador venezolano, Roy Chaderton, satisfecho tras la votación.
La embajadora de EE.UU., Carmen Lomellín, consideró que la declaración es un "triunfo para todos" las naciones del continente, y no sólo para Venezuela, dado que "varios países no querían que se llevara a cabo el diálogo", y "el hecho de que se pudiera discutir es un avance".
El embajador de Panamá, Arturo Vallarino, opinó que el llamamiento a la solidaridad con Venezuela y a la "continuación" del diálogo "se puede interpretar como una parcialidad hacia el Gobierno" venezolano.
"Panamá considera que la OEA debe tener una actitud más dinámica y darle seguimiento a la situación, y no solamente declarar su interés en mantenerse informado del diálogo ya instaurado", señaló ese país en una nota a pie de página, un recurso que también usaron EEUU y Canadá para expresar su disconformidad.