El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, pidió hoy al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, y al nuevo gobierno de Roberto Micheletti que elijan el camino de la reconciliación y respondan "positivamente" y "pronto" a la nueva propuesta del Presidente costarricense, Oscar Arias.

"Lo que hacen falta son respuestas. Acepto firmar el Acuerdo de San José, no lo acepto. Esa es la pregunta que está pendiente todavía. Cuando tengamos esas respuestas actuaremos en consecuencia. Si hay respuestas matizadas veremos qué se hace, pero necesitamos eso", dijo Insulza en una rueda dee prensa.

Zelaya dio por "fracasado" el proceso de negociación por la intransigencia del Gobierno de facto, mientras que el Ejecutivo de Micheletti dijo que "sigue abierto al diálogo" y el Premio Nobel de la Paz de 1987, que media en las negociaciones, dio por concluido, de momento, su trabajo.

El presidente Arias "ha dado por terminada su función mediadora, pero tanto él como nosotros (la OEA) esperamos respuestas y ojalá sean positivas", agregó el titular de la Organización de Estados Americanos (OEA).

"Lo que no está pendiente es una nueva gestión del presidente Arias, sino una respuesta", enfatizó.

"Todos los hondureños tienen que reflexionar acerca del momento crucial que se vive. Una respuesta favorable abre el camino de la reconciliación y del restablecimiento del funcionamiento normal del régimen constitucional. Un rechazo abre el camino de la confrontación. No queremos este camino", afirmó Insulza.

En este sentido, hizo un nuevo llamamiento a las partes para que "tomen este camino", el de la reconciliación. "Esperamos que se responda pronto y ojalá de manera positiva", señaló.

El depuesto mandatario, aunque ha hablado del "fracaso" del diálogo, "en realidad había respondido positivamente" a la primera propuesta de Arias del pasado fin de semana, indicó Insulza.

A juicio del titular de la OEA, "no existen diferencias demasiado grandes" entre las dos propuestas, por lo que se mostró "esperanzado" en que Zelaya acepte también el nuevo texto.

La nueva propuesta contempla un Gobierno de unidad y reconciliación encabezado por Zelaya, el adelantamiento de las elecciones y la creación de una comisión de la verdad, entre otros puntos.

El secretario general dijo que en estos momentos "difícilmente se pueden cumplir plazos", dado que el llamado Acuerdo de San José se debía de haber firmado el miércoles, pero dijo que dos, cuatro o ocho días son un "término razonable" para esperar una respuesta.

Mientras tanto, explicó, la OEA y la comunidad internacional no están "apostando todo" a lo que salga de este proceso de diálogo, por lo que, al mismo tiempo, conversan sobre "otras medidas".

Insulza explicó que la suspensión de la participación de Honduras en la OEA "conlleva ya una serie de consecuencias", y no descartó evaluar "nuevas gestiones diplomáticas" si hubiera que hacerlas, ni tampoco la posibilidad de fortalecer "aún más" la política del organismo continental, si correspondiese.

Insulza calificó la intención de Zelaya de estar el viernes en la frontera con Honduras de "apresurada", dado que, aseguró: "Estamos a la espera de una respuesta definitiva del Gobierno de facto".

Por ello, instó a todas las partes a hacer un esfuerzo "para evitar la confrontación".

Descartó además convocar a una Asamblea General o una reunión de consulta de cancilleres si no es para levantar la suspensión a Honduras, mandar una misión verificadora y observar las elecciones, aunque supeditó todo este proceso a que se firme el acuerdo.

Por otro lado, dijo que "es difícil que sin levantar la sanción sea posible reconocer posteriormente un gobierno democrático surgido de las elecciones de fin de año", una decisión, dijo, que aún no está tomada pero está "en consideración" en la OEA.

"Ningún gobierno de Honduras va a ser reconocido si sigue suspendida. Por tanto, para poder reconocerlo, hay que levantar la suspensión y ésa no se va a levantar mientras la Asamblea General no considere que está restablecido el orden constitucional", aclaró.