Los cancilleres reunidos este jueves en la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaron una declaración que respalda a Argentina en la disputa con los fondos buitre y que considera que respetar los acuerdos entre deudores y acreedores es "esencial para la arquitectura financiera internacional".

La declaración fue aprobada por aclamación con las abstenciones de Estados Unidos y Canadá, que expresaron sus reservas en sendas notas a pie de página.

Su aprobación supone un triunfo político para Argentina, que quería convencer a los países de la región que la sentencia en su contra del juez neoyorquino Thomas Griesa sienta un precedente judicial que pone en peligro la capacidad de los estados de renegociar su deuda en casos de necesidad.

"Quiero expresar en nombre de la Argentina el agradecimiento a los países de América Latina y el Caribe por su amplio y explícito respaldo al pueblo de Argentina", dijo el canciller de ese país, Héctor Timerman.

"Cuando hay una situación en la que hay una evidencia tan seria, un problema tan doloroso, que hay riesgo de crisis para el sistema internacional, nos ponemos de acuerdo y de manera muy sólida", dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. 

En la declaración, la OEA expresa "su respaldo a la República Argentina a fin de que pueda seguir cumpliendo con sus obligaciones, pagando su deuda, honrando sus compromisos financieros y para que a través del diálogo logre un acuerdo justo, equitativo y legal con el 100 % de sus acreedores". 

También declara "que es esencial para la estabilidad y predictibilidad de la arquitectura financiera internacional garantizar que los acuerdos alcanzados entre deudores y acreedores, en el marco de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas, sean respetados permitiendo que los flujos de pago sean distribuidos a los acreedores cooperativos según lo acordado con los mismos en el proceso de readecuación consensual de la deuda".

Por último, expresa "su pleno apoyo al logro de una solución que busque facilitar el amplio proceso de reestructuración de la deuda soberana argentina".

Estados Unidos incluyó una nota a pie de página de la resolución diciendo que no puede "apoyar la declaración" porque el tema que atañe "sigue siendo un asunto judicial en Estados Unidos", mientras que Canadá también se abstuvo sin indicar las razones.

"Lamento profundamente que dos países no se hayan adherido a esta declaración porque considero que es una declaración balanceada, que lo único que pide es que las situaciones sean justas", dijo Timerman al acabar la sesión.

La propuesta aprobada difiere levemente de la inicialmente propuesta por Brasil y Uruguay, dado que los países del Caribe buscaron suavizar un párrafo que en su origen expresaba "su preocupación por el comportamiento de agentes especulativos que ponen en riesgo los acuerdos alcanzados entre deudores y acreedores, afectando la estabilidad financiera global".