Justo después de anunciar que el gobierno se hará parte en el proceso por la muerte de Eduardo Frei Montalva, el Presidente Sebastián Piñera habló ayer con el senador DC Eduardo Frei Ruiz-Tagle. En la conversación telefónica, el Mandatario le explicó los detalles de la querella por homicidio calificado que entablará el Ministerio del Interior en los próximos días.

La ofensiva del gobierno se precipitó luego que el lunes se conociera que EE.UU. veía "muy difícil" que se aclaren las razones de la muerte del ex mandatario, ocurrida en enero de 1982.

El cable de Wikileaks, según explican en La Moneda, apuró una decisión que se venía estudiando desde el homenaje que Piñera hizo a Frei Montalva el pasado 20 de enero, cuando se conmemoró los 100 años del natalicio del ex presidente.

A ello se suma que ayer el ministro Rodrigo Hinzpeter compartiera la tesis de la familia de que el ex mandatario falleció producto de un envenenamiento.

En la familia Frei Ruiz-Tagle las reacciones fueron dispares ante la decisión del gobierno. El senador DC, quien está de vacaciones en Estados Unidos, consideró como un gesto positivo la decisión del gobierno y dijo que es un elemento que contribuye a buscar la verdad. En cambio, su hermana Carmen -quien se enteró del anuncio presidencial por el llamado de sus hijas- sostuvo que más que una querella, debe haber gestos concretos del gobierno.

Ambos ya habían manifestado sus diferencias por los gestos de Piñera a Frei Montalva. La ex senadora se restó del homenaje en La Moneda, al que sí asistió su hermano, y cuestionó las inten- ciones del Presidente.

En tanto, el titular de la Suprema, Milton Juica, dijo que "se harán todos los esfuerzos para esclarecer el caso".