Los líderes de las agrupaciones políticas del oficialismo griego no llegaron a acuerdo sobre las medidas para salvar al país de la bancarrota, y volverán a reunirse este lunes.
Los líderes de los partidos políticos sólo acordaron mejorar la deficiente capacidad competitiva del país con medidas, que podrían incluir reducciones salariales, indicó la oficina del jefe de gobierno. De esta manera, el país estaría "un paso más cerca" de las demandas de los acreedores, según estiman observadores.
Además, Grecia está dispuesto a reducir en un 1,5 por ciento el Producto Interno Bruto (PIB) de 2012. Además, se tomarán medidas para salvar bancos y cajas de pensiones de Grecia, tras una quita de la deuda. Sin embargo, no se mencionaron cifras ni medidas concretas.
Un punto conflictivo en la reunión es el pedido de la troika de reducción de salarios también en el ámbito privado, que podría significar una caída de hasta un 25 % de los ingresos de los empleados. Además, hasta junio se deberán eliminar 15.000 puestos de funcionarios públicos.
Tras la reunión de casi cuatro horas con el jefe de gobierno, los ánimos entre los líderes de los partidos no eran buenos. "El país no puede soportalas (las medidas). Estoy luchando con todos los medios para evitarlas", dijo el presidente del partido conservador Nea Dimokratia (ND), Antonis Samaras, en declaraciones emitidas por la televisión.