Una ofensiva en bloque fue acordada ayer por el oficialismo, durante la cita que reúne en La Moneda a los ministros del comité político con los principales dirigentes de la Alianza.

Según quienes participaron de la reunión, se abordaron las declaraciones formuladas en la víspera por el titular de la Segpres, Cristián Larroulet, a La Tercera: el secretario de Estado atribuyó a los compromisos de la candidata presidencial de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, la disminución en la inversión que experimentó el país, al menos según la medición del Imacec de octubre (2,8%).

"Durante todo el año, el promedio del crecimiento estaba en torno a 4,8% y creció sólo 2,8%, la tasa más baja en los últimos 27 meses. La debilidad que está mostrando la inversión y que explica ese bajo crecimiento, se debe, fundamentalmente, a las propuestas de Bachelet", dijo.

En el encuentro de ayer en Palacio, fue el propio Larroulet el que puso el tema sobre la mesa, al ser consultado por los parlamentarios presentes. En ese momento -agregan los asistentes- se acordó entre los ministros y los legisladores, salir a remarcar públicamente el efecto que -según ha querido hacer ver el oficialismo- tendría el programa de la ex mandataria sobre la economía del país. Esto, para marcar contrastes entre la abanderada oficialista, Evelyn Matthei, y la ex mandataria, a cinco días de la segunda vuelta.

Así lo hizo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y los jefes de partidos de RN y la UDI.

En dicho sentido, el timonel gremialista, Patricio Melero, dijo que "esta es una semana muy determinante para el próximo gobierno".

Las críticas fueron duramente rebatidas desde el comando de Bachelet. Una de las voceras, Javiera Blanco, pidió públicamente que Larroulet "se dedique a gobernar y hacer la pega que le corresponde", mientras que el jefe programático de la ex mandataria, Alberto Arenas, calificó las declaraciones del ministro como "bastante poco afortunadas" y acusó un "sesgo electoral".

El presidente de la DC, tras la reunión del comité político de la candidatura con el comando, fue más claro: "Nuestro programa es una agenda social contra la desigualdad y el abuso, no es un programa socialista, ahí está la Democracia Cristiana". En paralelo, las bancadas opositoras acordaron ayer endurecer su postura en el Parlamento y la primera señal será el rechazo a la ley SEP.