Tantas horas y ensayos para lograr que el brazo de una marioneta se mueva sin que el espectador recuerde que un actor es quien la manipula. Lo mismo para conseguir que una escenografía parezca a ratos un escritorio, y de un segundo a otro el retablo de una antigua casona. Desde su primer trabajo, Los peces no vuelan, estrenado en 2009, el colectivo hispano-chileno La Mona Ilustre ha impreso en su repertorio, seguido por Las cosas también tienen mamá (2012), Juan Salvador Tramoya (2012) y La niña de Canterville (2015), esa vieja usanza del teatro como un oficio de artesano: uno hecho a pulso y que los convierte en contadores de historias donde conviven objetos aparentemente inanimados y seres de carne y hueso.
Encabezada por Andrea Gutiérrez y el español Miguel Bregante, la compañía fundada por egresados de la desaparecida Escuela Internacional del Gesto y la Imagen La Mancha, que ha girado por Europa, buena parte de Latinoamérica y Asia, acaba de ser seleccionada para encabezar el Teatro Itinerante 2017, luego de la experiencia de Teatro Cinema en el 2016. Poco más de $117 millones, financiados por el Consejo de la Cultura y Fundación CorpArtes, los embarcará en una extensa gira abierta al público y por 82 puntos del país, entre marzo y diciembre. "Es una hermosura lo que nos ha sucedido. Es un premio, una suerte. Como compañía tratamos de hacer teatro popular y de calidad que pueda ser entendido por la gente. No nos consideramos intelectuales, sino peones de este oficio, y por eso la propuesta que hacemos es comprensible y coherente con nuestras pretensiones", dice Bregante.
Fundado en 1977 por el Ministerio de Educación, desde sus inicios el Teatro Itinerante ha procurado llevar el teatro hasta rincones donde antes no llegaba. "Esta sensación de vincularse a la tierra nos hace mucha ilusión, pues es un paso más. También nos vincula a otros grupos que ya lo hicieron, y a pulso de motor quemado. Tiene una romántica interesante, y es algo que varios de los teatreros compartimos", añade.
La gira, aún sin fecha de inicio, abrirá en marzo en el norte del país, hasta donde llegarán los cuatro trabajos del grupo, además de una adaptación infantil de Los peces no vuelan. "Más que como un reconocimiento a la trayectoria,sentimos que este es un gran premio a nuestro trabajo, a la calidad y dedicación que hemos puesto en nuestras obras. Aún estamos aprendiendo y nos falta mucho camino, pero será bello recorrerlo a la par con el país que nos ha visto crecer", afirma.