O'Higgins se medirá con Cobresal este sábado (desde las 12.30 horas) en el estadio El Cobre de El Salvador.
Los celestes viajan con la presión de acortar distancia respecto del líder, Universidad Católica, para mantener la lucha por el torneo. Tres son los puntos que los separan en la tabla.
Los dirigidos de Eduardo Berizzo saben que las condiciones no serán las mejores, pero si quieren ser campeones, esto se deja de lado.
"Será un partido muy difícil, con un horario extraño, para ir a jugar a la altura, pero bueno, hay que acomodarse a todas estas circunstancias que tiene el fútbol", expresó el arquero Paulo Garcés.
La principal arma de los rancagüinos es la defensa. En las 11 fechas disputadas, han recibido nueve goles y 16 son los convertidos, siendo la mejor retaguardia del Apertura.
En su visita al norte buscarán aprovechar este poder para imponerse al rival. Cobresal ha recibido 13 tantos y ha marcado 12 goles, desequilibrio que los de Berizzo esperan utilizar a su favor.
Pero, pese a esta solvencia en la última línea, en O'Higgins no se confían. "Tienen jugadores desequilibrantes, que le pegan muy bien al balón y aprovechan muy bien la altura, han convertido desde fuera del área en casi todos los partidos, pero espero que el plantel esté a la altura", afirmó Garcés.
El volante Claudio Meneses, en tanto, matizó que "es una cancha complicada, con un poco de altura, pero no hay que enfocarse en eso, sino en nuestros sueños, en lo que queremos conseguir en esta última parte del torneo".