Irán ha cumplido con todas las medidas de transparencia acordadas con la ONU este año, además de reducir en más del 80 % sus reservas de materia nuclear más sensible, indicó hoy el OIEA, la agencia nuclear de Naciones Unidas.
El documento reservado, emitido hoy y al que tuvo acceso Efe en Viena, destaca que la aplicación de esas siete medidas ha ayudado a tener "un mejor conocimiento del programa nuclear iraní".
Entre las medidas destacan los controles para el reactor de agua pesada que se construye en Arak, y que una vez operativo generará plutonio, un material de doble uso, civil y militar.
En febrero pasado, el OIEA pactó con Irán siete pasos prácticos que debían de darse antes del pasado 15 de mayo para tratar de dar respuesta a cuestiones pendiente sobre el polémico programa nuclear de la República Islámica.
Esta cooperación está destinada a ampliar la transparencia de esas actividades nucleares con el fin de calmar la inquietud que genera en la comunidad internacional, que teme que tenga una finalidad militar, algo que Teherán ha negado repetidamente.
Según el informe, Irán también ha entregado información al OIEA sobre las alegaciones de que en el pasado hizo experimentos con explosivos de alta potencia, necesarios para desencadenar una detonación nuclear.
Esos datos están siendo analizados por los expertos de Naciones Unidas, precisa el documento sin dar detalles.
En todo caso, el OIEA asegura que es la primera vez que Teherán entrega información sobre este asunto desde el año 2008.
En ese sentido, solicita a Irán seguir cooperando y permitir a los inspectores internacionales acceder a centros, como la base militar de Parchin, para despejar las dudas restantes.
"La agencia está preocupada por la posible existencia en Irán de actividades nucleares sin revelar (...) incluidas actividades relacionadas con el desarrollo de una carga nuclear para un misil", señala el informe.
Por otra parte, Irán ha reducido también en más de un 80% sus reservas nucleares más sensibles -las de uranio enriquecido al 20 %- en aplicación de un pacto histórico alcanzado con las grandes potencias el pasado noviembre, indica el documento.
Irán en los últimos cuatro meses ha diluido o convertido en óxido, que sirve como combustible para reactores, más de 170 kilos de uranio enriquecido al 20 %, de los 209 kilos que poseía cuando el acuerdo con las potencias.
El uranio necesario para alimentar una bomba atómica requiere de una pureza del 90 %.
El OIEA, que tiene el papel de verificar que Irán cumple con el acuerdo entre Irán y el denominado grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), ha confirmado que Teherán está cumpliendo con el pacto de frenar su programa nuclear.