Irán ha frenado su cooperación nuclear con Naciones Unidas en ciertos ámbitos, aunque ha eliminado por completo sus reservas de uranio enriquecido al 20 por ciento, informó hoy en Viena el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En un informe reservado para los países miembros del organismo, obtenido por Efe, la agencia nuclear de la ONU precisa que Irán ha puesto en práctica solo tres de las cinco medidas de creación de confianza pactadas en mayo.
Una fue aplicada a tiempo, dos fueron puestas en marcha tras vencer su plazo el pasado 25 de agosto, otras dos siguen pendientes mientras que -en contra de lo acordado- Irán aún no ha presentado nuevas propuestas de cooperación
El informe del OIEA destaca que durante la reciente visita a Irán del director general del organismo, Yukiya Amano, la cúpula de la República Islámica se comprometió a acelerar su cooperación.
"La puesta en marcha puntual del acuerdo marco de cooperación (iniciado en noviembre pasado) es esencial para resolver todos los asuntos pendientes", concluye Amano en el documento distribuido hoy.
Con "asuntos pendientes", el OIEA se refiere a las llamadas "posibles dimensiones militares" del programa nuclear, que el organismo denunció en noviembre de 2011.
Las sospechas sobre estas posibles actividades militares se basan en información considerada como "creíble" por el OIEA y recibida de parte de servicios de inteligencia de varios países.
Entre las medidas de creación de confianza pendientes destacan precisamente aquellas relacionadas con el esclarecimiento de esas actividades sospechosas.
En una carta enviada por Irán el pasado 28 de agosto al OIEA, la República Islámica consideró que la mayor parte de esos asuntos sospechosos son "solo alegaciones y no merecen ser considerados".
Por otra parte, los inspectores del OIEA, que analizan el programa nuclear de Irán desde hace una década larga, precisan que, según lo acordado, la República Islámica se ha deshecho de todo el uranio enriquecido al 20 por ciento.
En función de su pureza, este material es susceptible de ser usado en armas atómicas, y una concentración del 20 por ciento supone un nivel de desarrollo técnico preocupante, aunque insuficiente aún para fabricar una bomba nuclear.
La neutralización de la capacidad iraní de fabricar este combustible, de uso tanto civil como militar, estaba en el centro de un acuerdo nuclear interino firmado en noviembre del año pasado entre Irán y la comunidad internacional.
Al mismo tiempo, la producción de uranio poco enriquecido, hasta el 5 por ciento, prosigue con normalidad en Irán, siempre bajo la vigilancia del OIEA.