La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirmó hoy que una baja de los salarios con el objetivo de mejorar la competitividad, rebajar la tasa de desempleo y fomentar el crecimiento económico puede tener el efecto contrario.

La OIT respondió así al Banco Central Europeo (BCE), que este jueves abogó por una mayor flexibilidad en la determinación de los sueldos (como por ejemplo una rebaja en el salario mínimo), combinada con medidas para fortalecer la competitividad, como receta para propiciar una vuelta al crecimiento económico.


Frente a este argumento, la OIT afirmó que "una rebaja en los salarios tiende a conducir a un aumento en las exportaciones, pero también deprime el consumo doméstico, lo que afecta el crecimiento".

Dado el nivel de incertidumbre económica actual, la OIT consideró "poco claro" que un recorte en los salarios vaya a generar incentivos para incrementar las inversiones.

"Cuando una caída en los salarios reduce el consumo doméstico más de lo que esta misma medida incrementa las exportaciones y la inversión, tiene un efecto negativo en el crecimiento económico de un país", aseguró el experto en Condiciones de Trabajo de la OIT Patrick Belser.


"Esto explica por qué los salarios a la baja en periodos de crisis pueden de hecho conducir a una espiral de descenso de la demanda agregada y a una deflación de precios, en lugar de a una recuperación económica rápida", agregó Belser.

Este experto de la OIT también alertó de que la búsqueda del aumento de la competitividad por medio de la reducción de salarios "sería insostenible globalmente".

"Si las bajadas de salario para mejorar la competitividad se produjesen simultáneamente en todos los países, esas ganancias en competitividad se cancelarían y el efecto global del recorte de salarios sobre el consumo podría llevar a una depresión mundial de la demanda agregada y del empleo", advirtió.