La crisis económica se cobró 2,2 millones de puestos de trabajo el pasado año en Latinoamérica y el Caribe, cifra que hizo subir la tasa de desempleo casi un punto porcentual, del 7,5% al 8,4%, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundido hoy en Lima.

La OIT pronostica que ese porcentaje, que refleja los 18,1 millones de desempleados actuales, podría bajar muy levemente en el año actual, hasta situarse en el 8,2%, según el documento "Panorama laboral 2009".

El organismo indicó que la tasa de desempleo aumentó en 2009 en 12 de los 14 países estudiados. Solo se salvaron Perú y Uruguay, donde hubo una leve disminución, de 8,6% y 7,9% en 2008 a 8,5% y 7,5%, respectivamente.

Los mayores aumentos se observaron en Barbados (que subió de 8,3% en 2008 a 10% en 2009), Costa Rica (de 4,9% a 7,8%), Chile (de 7,9 a 10%), Ecuador (6,85 a 8,7%) y México (de 3,9% a 5,5%).

Los menores incrementos de la tasa de desempleo se registraron en Brasil (de 8,1% en 2008 a 8,4% en 2009), Trinidad y Tobago (de 5,0% a 5,1%) y Venezuela (7,7% a 8,0%).

En Colombia la tasa de desempleo aumentó entre 2008 y 2009 de 11,5% a 12,3%, mientras que en este mismo período aumentó en Argentina de 8,1 a 8,8% y Panamá de 5,6% a 6,6%, de acuerdo al documento que no proporciona datos sobre Bolivia.

La crisis financiera internacional no golpeó a Latinoamérica y el Caribe como se esperaba en un inicio, pero la tasa de desempleo de este año supuso un retroceso en la región, donde ésta se había reducido de 11,4% en 2002 a 7,5% en 2008.

El director regional de la OIT, Jean Maninat, expresó que se ha incrementado en la región el trabajo informal (sin protección social, ni derechos laborales), una forma de trabajo "que sigue siendo una forma de refugio frente al desempleo".

"De cada diez empleos que se crearon (en 2009), seis fueron en el sector informal", puntualizó Maninat al insistir en que el mercado laboral de la región "se caracteriza por su alta informalidad (...) antes de la crisis ya había otra crisis, de pobreza, de informalidad y de subempleo, de desarrollo insostenible y de déficit de trabajo decente".

Agregó que en 2009, el desempleo juvenil fue de 2,3 veces mayor que la tasa de desempleo total, mientras que la tasa de desempleo femenina continúa siendo superior a la de los hombres para el período analizado (1,4 veces más).