La racha de calor récord que duró 16 meses por fin ha terminado, pero las amenazas por el calentamiento global perduran, de acuerdo con un grupo de meteorólogos federales.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica dijo que la temperatura de 15,9 grados centígrados que se registró el mes pasado fue apenas el segundo septiembre más caliente en la historia. Eso es apenas menos caliente que el récord establecido en el 2015. Pero fue un poco más caliente, 0,9 grados centígrados que el promedio del siglo XX.

Las temperaturas mundiales promedio incluyen lecturas de tierra y superficie marítima. Y si bien los océanos se han enfriado un poco, las temperaturas de tierra en septiembre todavía establecieron un récord, dijo la climatóloga de la NOAA Jessica Blunden. Fue un mes inusualmente caluroso en gran parte de Europa, Asia, Africa y Norteamérica.

La NASA, que obtiene promedios mundiales de temperatura de una manera diferente, califica al mes pasado como récord de calor. Pero la agencia espacial no registró otra gran racha calurosa consecutiva porque no considera que junio fue un mes de calor récord.

"Es bueno ver que se refresca un poco, aunque vuelva a subir la temperatura de nuevo", dijo Blunden. "Puede que no sea un récord ahora porque tenemos variaciones naturales en el clima. Siempre va a subir y bajar pero eso no quiere decir que no exista un calentamiento global".

El hecho de que a pesar de la conclusión del fenómeno de El Niño -el calentamiento del océano Pacífico que tiende a subir la temperatura mundial- el mundo llegó casi cerca a establecer otro récord de calor "es algo asombroso y ofrece evidencia de que el cambio climático mundial está contribuyendo a estos récords ", dijo en un mensaje electrónico Jason Furtado, profesor de meteorología de la Universidad de Oklahoma.