La cordillera este año se ha vestido completamente de blanco, debido a la gran cantidad de nieve que dejaron las bajas temperaturas registradas en las últimas semanas. Según Carabineros, el hielo cubrió la cordillera desde la curva 1 y se pudo apreciar de un hermoso paisaje nevado a lo largo de los 30 kms cordillera arriba en el camino de Farellones.
El fenómeno de la niña y las masas de aire frío que ha acarreado parecen ser el responsable de este periodo de bajas temperaturas, que ha provocado un impacto positivo para quiénes trabajan en los centros de invierno.
Como lo explicó Jorge Sapunar, del centro de esquí La Parva a la agencia noticiosa AFP, "Cuando hace frío, la nieve no se convierte en hielo y se mantiene fresca", lo que ha entusiasmado a los amantes de los deportes invernales a aprovechar la óptima calidad en que se encuentra la nieve tras las heladas percibidas durante julio. De hecho, datos del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) estiman que la venta de tickets ha experimentado un alza de un 10%.
Este panorama tiene muy alegres a los administrativos de los centros de esquí ubicados en la Región Metropolitana. Todos coinciden en que, a pesar del frío, la ola polar los ha beneficiado. "Lejos de perjudicarnos, nos ayuda a conservar la nieve acumulada", dice Gabriela Hales del centro de esquí Portillo.
A pesar que se espera que las temperaturas suban, el frío permanecerá y se espera que no disminuyan los turistas por este motivo. Como dice Jorge Sapunar, agregó que "Al cliente inicialmente le asusta el frío, porque no está tan bien preparado para soportarlo, pero después lo agradece por la calidad de la nieve".
Sólo como referencia, hasta 50 cms de nieve cayeron el último fin de semana de vacaciones en El Colorado, lo que mantiene las expectativas altas para lo que resta del invierno. Como lo indica Sernatur, el año pasado llegaron 25.000 extranjeros a los centros de esquí chilenos, principalmente brasileños, argentinos y estadounidenses- cifra que probablemente se superará este año.