La región que rodea a la capital rusa, Moscú, vivió anoche su jornada más fría en lo que va del invierno, con temperaturas de 32 grados bajo cero y por ello las autoridades escolares anunciaron que no contarán como falta la inasistencia a clase.
El pueblo más afectado fue Cherusti, al este del área de Moscú, y también en el mayor aeropuerto de la ciudad, Domodedovo, se registraron temperaturas de menos 30 grados, informa la agencia Itar-Tass.
Las autoridades escolares indicaron que los padres deben decidir si mandan a sus hijos a la escuela o no. Los colegios primarios estarán abiertos pero no se contará la falta, explicaron.
En el este de Rusia los termómetros bajaron aún más. El Ministerio de Defensa Civil envió un avión con 60 estufas a la república siberiana de Tuva. En la región, fronteriza con Mongolia, dejó de funcionar una central de calefacción después de días en que los termómetros llegaron a más de 40 bajo cero.
Más de 300 personas del pueblo de Chovu Aksy fueron llevadas a un refugio, mientras que otras se trasladaron a poblaciones vecinas.