El Servicio Meteorológico de Rusia (SMR) informó hoy que una nueva ola de frío polar procedente de Siberia y Asia Central con temperaturas de más de 30 grados bajo cero avanza hacia la parte europea de Rusia.
Las temperaturas descenderán a partir de mañana en Moscú, las regiones vecinas y también en el Cáucaso Norte, según informan las agencias locales.
En la capital rusa se espera que el fin de semana los termómetros marquen hasta 24 grados bajo cero durante la noche, mientras en la región de Moscú las temperaturas podrían bajar hasta los 32 grados bajo cero.
Mientras, durante las horas del día las temperaturas rondarán los 20 grados bajo cero, tendencia que se mantendrá durante el principio de la próxima semana.
"La temperatura es entre 10 y 12 grados inferior a la normal. Pese a todo, no se esperan mínimas históricas de hasta 36 bajo cero como en el siglo pasado", informó el SMR en un comunicado.
En la región central de Volgogrado, antigua Stalingrado, se espera que las temperaturas bajen el fin de semana hasta los 35 grados bajo cero.
Mientras, en la región de Astraján, donde desemboca el río Volga en el Caspio, las bajas temperaturas establecieron un nuevo récord histórico que databa de 1954 al bajar hasta los 33,8 grados bajo cero.
En las repúblicas caucásicas de Karacháevo-Cherkesia y Kabardino-Balkaria las temperaturas también descendieron hasta los 28 grados bajo cero, mínimos históricos durante el último siglo.