El segundo río más largo de Europa, el Danubio, está cubierto por una capa de hielo de gran espesor que hace imposible la navegación desde Croacia hasta su desembocadura en Rumania.

El temporal que azota los balcanes desde hace dos semanas con temperaturas que han llegado a superar los 30 grados bajo cero ha paralizado parte del principal canal comercial de Europa, que con sus 2.860 kilómetros pasa por diez países.

En Hungría, donde aún no hay problemas de navegación en el Danubio, se prevé que durante el fin de semana se congele a su paso por Budapest, algo que no sucede desde hace 25 años.

En Croacia se porhibió la navegación por los 137 kilómetros del río que discurren por su territorio debido a que está en gran parte congelado y se espera que en lo próximos días se hiele por completo, según las autoridades del país.

También están coordinando las actuaciones con las autoridades de Hungría y Serbia para liberar con rompehielos a los barcos atrapados y reducir el peligro de inundaciones por el deshielo posterior.

En Serbia las autoridades suspendieron la navegación por el Danubio por las capas de hielo formadas y la medida estará en vigor hasta que no mejoren las condiciones climáticas, lo que no se espera hasta dentro de al menos diez días.

Aleksandar Prodanovic, responsable de la Dirección de aguas y coordinador de la Defensa ante inundaciones, declaró hoy a Efe que mucho hielo "se ha concentrado en Djerdap, y no pude pasar por la central hidroeléctrica" que se encuentra en esa zona fronteriza con Rumania.

Dos rompehielos trabajan de forma preventiva ante todo para poder despejar el funcionamiento de la importante central hidroeléctrica. La mayor preocupación, según Prodanovic, es que el deshielo después de las grandes nevadas pueda causar desbordamientos de los ríos e inundaciones.

EXPLOSIVOS

Las autoridades también analizan la posibilidad de usar explosivos en el río Ibar, a la altura de la ciudad de Kraljevo, donde se ha formado una barrera de hielo de 3,5 kilómetros de largo y ha causado un aumento del nivel del agua de 80 centímetros, aunque de momento no hay peligro de desbordamiento.

En Bulgaria la navegación también está prohibida y todas las cargas y el tráfico de mercancías se está desviando al único puente sobre el Danubio que comunica ese país con Rumanía.

Las autoridades consideran que el río se congelará por completo en varios puntos de su cauce, mientras que la cantidad de hielo flotante a la altura de la ciudad búlgara de Ruse cubre el 90% del cauce.

En Rumanía la navegación continúa hoy cerrada en varias zonas del curso del Danubio, donde las bajas temperaturas han bloqueado también el Delta de este río, informó el Ministerio de Transportes.

Naves de transporte marítimo esperan ancladas en distintos puntos de los más de mil kilómetros del curso rumano del Danubio, a la espera de que la situación mejore. Varios remolcadores trabajan en estos momentos para romper el hielo y hacer navegables el río y el Delta, en el sureste del país, donde el Danubio desemboca en el Mar Negro.

La ola de frío que azota Europa afecta desde hace dos semanas a Rumanía, donde ha provocado más de 40 muertos y graves problemas de circulación terrestre, ferroviaria y naval.

60 ACCIDENTES EN REINO UNIDO
Más de 60 accidentes de tráfico se produjeron hoy en el norte de Inglaterra debido a la capa de hielo que cubre las carreteras, algunas de las cuales han sido cerradas, informó la Policía del condado de Cumbria.

La ruta A66 fue clausurada después de que varios camiones patinaran y bloquearan el acceso, mientras que en la autopista M6 se han registrado varios accidentes, sin que de momento se haya informado de víctimas mortales.

Algunas escuelas, sobre todo de los condados del norte, han cerrado como medida de precaución.

Reino Unido está hoy en alerta por la presencia de hielo y nevadas de hasta ocho centímetros en la mayoría de regiones del país, en una inusitada ola de frío que ya ha causado la muerte de tres personas esta semana.

La Oficina meteorológica declaró la alerta "amarilla" -un escalón por debajo de la roja, la máxima advertencia, y que insta a "ir con cuidado"- en varias zonas de Inglaterra, Escocia y Gales, a la espera de nieve, hielo o granizo.

En el norte de Inglaterra hay alerta "ámbar" (por debajo de la amarilla), que recomienda "estar preparado" para hacer frente al hielo que se forma con la lluvia fría.