"El Presidente (de Venezuela) Hugo Chávez, es muy tolerante y abierto", aseguró hoy el director estadounidense Oliver Stone en el Festival de Venecia.
El 80 por ciento de los medios en Venezuela está en contra de Chávez y él es muy abierto y tolerante, insistió. "Es muy feo lo que dicen de él".
Hubo un golpe de Estado y los medios lo alentaron y "Chavez no castigó a esa gente. En América eso no habría pasado, se habrían cerrado esos medios", explicó el realizador de "Wall Street", quien recordó que al mandatario "lo mataron (desde el punto de vista informativo) en el 'New York Times'".
Stone defiende con uñas y dientes al mandatario venezolano, a quien retrata en el documental "South of the Border", que se estrena hoy oficialmente en el marco del certamen italiano.
En el documental se puede ver la información supuestamente sesgada que proporcionan las grandes medios audiovisuales y de prensa escrita de Estados Unidos sobre el mandatario venezolano. El cineasta estadounidense contrasta esas afirmaciones con las intenciones del mandatario.
Dos descatados miembros del comité editorial del "New York Times" y del "Washington Post", dos de los principales diarios de Estados Unidos, admiten ante la cámara que el comportamiento de los medios (de su país) hacia Chávez "es muy poco honroso", recuerda el director.
"Creo que necesitamos diez (políticos como Chávez). Ojála tuviésemos políticos que hagan lo que dicen cuando los eligen. Ojalá (Barack) Obama también lo haga", añadió Stone, que ve al mandatario venezolano como "un hombre disciplinado". "Es un soldado", aseguró.
Al ser preguntado sobre la actitud del mandatario venezolano, que ha ido concentrando poder con los años, Stone señala que es un instinto natural de todo político que quiere ser reelegido, por lo que no ve ningún peligro en ello, ya que Chávez, pese a la hostilidad de los medios nacionales e internacionales, sigue siendo elegido en las urnas.
"South of the Border", sin embargo, menciona las protestas contra Chávez pero no incluye ningún tesmonio de la oposición.
Stone señala como ejemplo del trato diferente que se da a los países más afines con los menos que si en Venezuela hubiese ocurrido lo que ha pasado en Colombia, donde los militares están siendo investigados por matar a civiles y presentarlos como insurgentes, la información hubiese llegado a la primera página del "New York Times". Como ocurrió en Colombia, no adquiere tanta relevancia, comentó.