Un cronista de la frontera. Jorge Teillier (1935-1996) fue el poeta de los lares que registró la historia y las tradiciones de la provincia capturando ecos de otoños y primaveras pasadas. El autor de títulos como Muertes y maravillas y Para un pueblo fantasma, que repetía "Algún día seremos leyenda", fue reconocido entre sus pares, pero nunca obtuvo el Premio Nacional de Literatura.

Sin embargo, en su homenaje se creó un galardón con su nombre en el sur de Chile. Esta semana se dio a conocer el ganador del Premio Nacional de Poesía Jorge Teillier, entregado por la Universidad de La Frontera (Ufro) desde el 2012. De carácter bianual, el primero en recibirlo fue Manuel Silva Acevedo y luego Elicura Chihuailaf. Un galardón que podría convertirse en la antesala del Premio Nacional de Literatura, que se entrega este año.

Con medio siglo de trayectoria y más de 20 poemarios publicados, Omar Lara (1941) se adjudicó el Premio Jorge Teillier 2016. Lara recibirá un diploma, una medalla y la suma de 3 millones de pesos, en una ceremonia que se realizará en Temuco, el 24 de junio, día del natalicio del mayor exponente de la poesía lárica.

"Instituir este premio tiene por objetivo relevar la cultura premiando a los poetas, que tal como dicen las bases, hayan aportado significativamente al devenir de la poesía chilena", dice José Manuel Rodríguez, profesor de literatura de la Ufro, y miembro del jurado, junto al  académico Juan Manuel Fierro y al ganador de la versión anterior, E. Chihuailaf. Además, participaron como jurados invitados el crítico y  editor Pedro Gandolfo y la poeta María Inés Zaldívar.

"No es nuestra intención crear polémica. Pero hay que reconocer que el Premio Nacional ha cometido omisiones escandalosas, partiendo por el mismo Teillier", dice Rodríguez, quien también es del comité organizador del premio que este año tuvo de finalistas, entre 19 candidatos, a Rosabetty Muñoz y Elvira Hernández.

"Es un premio que verdaderamente me conmueve. Yo soy de Temuco y de Imperial y de Nohualhue. Mi obra se originó en los rincones y en las calles abiertas de la Frontera", dice Omar Lara, quien estudió Pedagogía en Castellano en la U. Austral, donde creó la mítica revista Trilce. Años en que aparece su primer libro, Argumento del día (1964). Luego trabajó en Extensión Cultural de esa universidad hasta el Golpe militar de 1973. Lara se exilió en Perú, Rumania y España. Con su libro Oh, buenas maneras ganó el Premio Casa de las Américas, La Habana, en 1975. De regreso en Chile en 1984 fundó Ediciones LAR, Literatura Americana Reunida, y siguió promoviendo la poesía del sur en revista Trilce. Su libro Cuerpo final (2014) es una antología que reúne cerca de 200 poemas.

"Del Premio Nacional prefiero no hablar, debería bastar un jurado informado y cuidadoso. La única antesala válida es la obra de cada uno que no se mide por un premio o dos, ni siquiera con el Premio Nacional", afirma.