La cifra muertos por un brote de ébola que afecta desde febrero el oeste de África subió a 603, dijo el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los cuales al menos 68 murieron en tres países de la región sólo la semana pasada.

La OMS dijo que hubo 85 nuevos casos entre el 8 y el 12 de julio, subrayando los elevados niveles de transmisión. Los médicos locales e internacionales han tenido dificultades para tener acceso a las comunidades ya que muchos residentes temen que los extranjeros estén extendiendo el ébola en lugar de combatirlo.

"Es muy difícil para nosotros acceder a las comunidades donde hay hostilidad con los forasteros", dijo el portavoz de la OMS Dan Epstein a la prensa en Ginebra.

"Aún sufrimos rumores, sospechas y hostilidad. La gente está aislada, tiene miedo, está asustada", añadió.

Sierra Leona registró el número más elevado de muertes, que incluyen los casos sospechosos, confirmados y probables de Ébola, con 52. Liberia tuvo 13 fallecimientos y Guinea tres, según las cifras de la OMS.

Epstein dijo que el principal objetivo en estos tres países es hacer un seguimiento a quienes han estado expuestos a personas con ébola y vigilarlas durante el periodo de incubación de 21 días para ver si están infectados.

"Vamos a tardar varios meses antes de poder controlar la epidemia", dijo Epstein.

El brote surgió en el remoto sudeste de Guinea, pero se ha extendido a través de la frontera de la región pese a que los cooperantes están tratando de ayudar a afrontar la enfermedad a algunos de los sistemas sanitarios más débiles del mundo.