La gripe A se propaga a una "velocidad sin precedentes", según reconoció hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS), que informó de que tan sólo en seis semanas se ha extendido tanto como la gripe estacional en seis meses durante las últimas pandemias.
En ese sentido, señaló que en muchos países con transmisión sostenida del virus está resultando "extremadamente difícil, si no imposible" confirmar cada caso mediante pruebas de laboratorio.
Desde esta perspectiva, la OMS considera que contabilizar los casos individuales ya no es necesario para que los países con gran cantidad de infectados puedan evaluar el nivel de riesgo del nuevo virus y determinar las medidas apropiadas.
Por esa razón, la organización señaló que no difundirá más informes sobre el número global de casos confirmados de gripe A por países, aunque si informará regularmente cuando nuevos países resulten afectados.
A esos países se les seguirá pidiendo que informen sobre los primeros casos que sean verificados y que, en la medida que sea posible, suministren datos semanales y una descripción epidemiológica de los pacientes.
Aunque los expertos de la OMS insistieron en que la pandemia se caracteriza hasta ahora por síntomas leves en la gran mayoría de casos, subrayaron que se debe mantener bajo vigilancia a los grupos en los que aparezcan casos más severos o mortales.
De igual modo, conminó a que se siga observando cualquier cambio en el modo de contagio.