La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que la fiebre hemorrágica ébola llegó a Conakry, capital de Guinea, donde se registra un brote de esta peligrosa enfermedad, con 103 casos, de los que 66 han fallecido.
Los casos se habían localizado hasta hace poco en la región del sureste del país, próxima a la frontera con Liberia y Sierra Leona.
El Ministerio de Salud guineano comunicó a la organización sanitaria que pruebas de laboratorio confirmaron cuatro casos en Conakry, mientras que una quinta persona sospechosa de haber contraído el virus murió.
"Se están realizando investigaciones intensivas para identificar la fuente y la ruta de la infección de estos pacientes, y conocer los viajes que realizaron antes de llegar a Conakry", indicó la OMS en un comunicado desde su sede en Ginebra.
Adicionalmente, se reportaron 15 casos sospechosos adicionales, cinco de ellos en la capital.
El ébola es una enfermedad altamente contagiosa y para la que no existe vacuna ni tratamiento eficaz.
Cinco de las muertes reportadas hasta ahora corresponden a trabajadores de hospitales.
La OMS reiteró que no considera por el momento recomendar ninguna restricción de comercio o de viaje a Guinea, Liberia o Sierra Leona, estos dos últimos, países que han reportado también casos sospechosos sobre los que se espera el resultado de pruebas clínicas.
La tasa de mortalidad en el brote en Guinea es del 64 por ciento y aunque hay infectados en todos los grupos de edad, la mayoría está entre los 15 y 59 años.