La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó hoy de que la nueva gripe AH1N1 ya ha provocado más de 700 muertes en el mundo y que continúa su propagación.
"Con respecto a las muertes, hay más de 700 casos reportados", confirmó a la prensa la portavoz de la organización sanitaria, Aphaluck Bhatiasevi.
La OMS dejó de divulgar cuadros estadísticos con los casos de personas infectadas por países debido a la propagación masiva de la pandemia por los cinco continentes.
La última vez que se informó sobre los casos confirmados el pasado 10 de julio se habían reportado más de 100.000 en todo el mundo, pero "esos datos no reflejan la situación actual de la infección", aclaró la portavoz.
De acuerdo a las últimas recomendaciones de la OMS a las autoridades sanitarias nacionales, los países con un gran número de casos han dejado de realizar pruebas de diagnóstico sistemáticas para concentrar sus esfuerzos en la contención de la pandemia.
"Los países que no han registrado casos anteriormente o con pocos casos tienen que informar de ellos", explicó la portavoz.
Donde el virus ya está presente, las autoridades tendrán que notificar si notan cambios significativos en la evolución de la enfermedad, como el aumento del absentismo en las escuelas o centros laborales, así como la aparición de nuevos o más severos síntomas.
En cambio, "todos los casos de muertes deben ser reportados", agregó Bhatiasevi.
"Los países deben decidir sus propias medidas de mitigación de acuerdo al momento de la pandemia en que se encuentren", sostuvo la representante de la OMS.
Entre las eventuales medidas a tomar figurarían el cierre de escuelas.
Si en un país hay una cantidad limitada de antivirales o vacunas se deberá decidir cuáles serían los grupos prioritarios y en qué momento, sostuvo Bhatiasevi.