Tras duros combates con los milicianos kurdos la milicia terrorista Estado Islámico (EI) ya controla más de un tercio de la ciudad kurda de Kobane, en el norte de Siria, informó hoy el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Los yihadistas han tomado el cuartel general de la policía kurda en el noreste de la localidad, con lo que se acercan además a la frontera con Turquía. El edificio policial fue atacado el miércoles con un camión lleno de explosivos.
Mientras tanto, la alianza internacional liderada por Estados Unidos bombardeó desde aviones a grupos de combatientes de EI cerca de la comisaría. En los enfrentamientos con las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas murió un alto mando de las fuerzas de seguridad locales.
Los kurdos aseguraron sin embargo también haber conseguido éxitos. Idris Nassan, viceministro de Exteriores del gobierno regional de Kobane, dijo a dpa que habían repelido más de 11 ataques de EI en el este de Kobane. "Nuestros combatiendes lograron frenar su avance en los distritos del este de Kobane", dijo.
El EI ha usado coches bomba y un atentado suicida para abrirse paso hacia el centro de la ciudad, añadió.
El Comando Central estadounidense dijo que vigila de cerca la situación en Kobane y que por ahora "las milicias kurdas siguen controlando la mayor parte de la ciudad". Las fuerzas estadounidenses y jordanas lanzaron ocho ataques aéreos durante la noche en los alrededores de la localidad, se indicó.
Los combatientes de EI entraron el lunes por primera vez en la ciudad, un punto estratégico de su avance en el norte de Siria. Los kurdos reclaman a la comunidad internacional armas pesadas y munición además de los ataques aéreos, y acusan a Turquía de estar bloqueando los suministros.
Las YPG están estrechamente relacionadas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización prohibida y considerada terrorista por Turquía.
El avance de los yihadistas ha hecho huir de la zona hacia territorio turco a más de 185.000 civiles.