La Alta Comisionada de la ONU para los  Derechos Humanos, Navi Pillay, advirtió este jueves a los grupos armados de la  oposición siria que las ejecuciones en masa observadas en el norte del país  pueden ser consideradas como crímenes de guerra.

"En las dos últimas semanas hemos recibido información sobre una sucesión  de ejecuciones masivas de civiles y combatientes desmovilizados en Alepo, Idlib  y Raqa, a manos de grupos armados radicales de la oposición en Siria, en  particular el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL)", afirma la Alta  Comisionada en el comunicado.

La funcionaria recuerda que estos actos "pueden constituir crímenes de  guerra", y que sus autores pueden ser procesados por la justicia.

"Aunque las cifras exactas son difíciles de verificar, las informaciones  creíbles recabadas de testigos visuales apuntan a que desde comienzos de año  han sido ejecutados numerosos civiles y combatientes custodiados por grupos  extremistas de la oposición armada", indica el comunicado difundido en Ginebra.

El Estado Islámico en Irak y el Levante, vinculado a Al Qaida, está  enfrentado desde comienzos de enero a grupos de rebeldes islamistas y  moderados, que hasta entonces habían sido aliados en la lucha contra el régimen.

Estos han vuelto ahora sus armas contra el EIIL, hartos de su voluntad de  hegemonía y de las agresiones que se le imputan.

"Llamo a todas las partes en conflicto a respetar estrictamente sus  obligaciones, en virtud del derecho internacional, y les recuerdo que todas las  personas implicadas en crímenes graves debe rendir cuentas", añadió Navi Pillay.