Las Naciones Unidas exigieron hoy medidas inmediatas contra el problema del agua en Cercano Oriente, que ha dejado sin agua potable al 60 por ciento de los 1,5 millones de palestinos en la franja de Gaza, informó hoy el coordinador de ayuda de la ONU Maxwell Gaylard.
Unas 10.000 personas carecen de acceso al agua potable y diariamente se vierten entre 50 y 80 millones de aguas residuales sin tratar o parcialmente tratadas al mar Mediterráneo.
Según Gaylard, la situación viola la dignidad y los derechos humanos. Por ello, exigió a Israel que permita la entrada del material necesario para potabilizar el agua en la franja de Gaza.
El coordinador de la ONU opina que las causas de la crisis se deben al bloqueo sobre la franja impuesto por Israel en junio de 2007. Desde entonces no se permite la entrada de materiales para la construcción de centros de almacenamiento y tratamiento del agua y los desagües.
Además, la ofensiva militar israelí del pasado invierno (boreal) empeoró aún más la situación, y los materiales que Israel ha permitido para reparaciones no son suficientes, afirmó Gaylard.