Las Naciones Unidas están preocupadas por las informaciones que indican un número creciente de violaciones de mujeres haitianas en los campamentos donde viven los damnificados por el terremoto del 12 de enero.
Rupert Colville, portavoz de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, dijo hoy que "tenemos información sobre un aumento de las violaciones de mujeres en los campamentos" y reconoció que "ese es uno de los aspectos más preocupantes a nivel de derechos humanos".
El portavoz dijo que no disponía de cifras sobre estas agresiones sexuales, y se mostró muy cauto ya que señaló "se trata de un asunto siempre muy incendiario, los casos no son fáciles de comprobar y es difícil tener datos exactos", pero confirmó que "hay una tendencia de aumento".
Colville atribuyó muchas de estas violaciones a los presos que escaparon de la principal cárcel de Puerto Príncipe el día del terremoto, y que han aprovechado la oportunidad para instalarse en los campos de damnificados.
En un intento por mejorar la situación de las mujeres en los campamentos, la ONU ha adoptado algunas medidas, entre las que Colville citó el "reparto de 17.000 linternas", que aumentan la seguridad cuando anochece.
Varias organizaciones de la ONU y ONGs han destacado la necesidad de que se descongestionen los asentamientos improvisados de refugiados en Haití.
La Federación Internacional de la Cruz Roja dijo hoy que se debe poner más terreno a disposición de los haitianos que perdieron sus casas en el terremoto, para que las personas que quieran dejar los campos improvisados en Puerto Príncipe puedan hacerlo.
Existen más de 300 asentamientos en la capital haitiana y muchos más en Leogane, ciudad que quedó casi completamente destruida tras la catástrofe del 12 de enero, así como en la ciudad portuaria de Jacmel, que resultó menos dañada.
En Puerto Príncipe, la ONU ha identificado 19 asentamientos que requieren de una urgente "descongestión" antes de que llegue la temporada de lluvia, que se espera para los primeros días de abril.