La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo hoy que Siria entró en estado de guerra civil, con más de 4.000 muertos, en ocho meses y un número creciente de soldados que desertan para tomar las armas contra el régimen de Bashar al Assad.
"Apenas empezó a haber más y más desertores amenazando con tomar las armas, lo dije en agosto en el Consejo de Seguridad, habrá una guerra civil", dijo Pillay a la prensa en Ginebra. "Y así lo estoy caracterizando ahora", apuntó.
Pillay emitió sus duras críticas en momentos en que Assad enfrenta cada vez más presión interna y del extranjero, pero no ha dado indicios de flexibilizar su posición.
Por su parte, la Unión Europea impuso nuevas sanciones a Damasco, y la oposición siria convocó a una huelga general en un incremento de los esfuerzos por convencer a los empresarios a que abandonen sus vínculos con el régimen.
Una serie de sanciones económicas implementadas por la Liga Arabe, Turquía y la UE están causando estragos en la debilitada economía de Siria, una peligrosa situación para el gobierno en Damasco. Desde hace tiempo, los empresarios sirios han canjeado libertades políticas por privilegios económicos en el país, donde las prósperas clases mercantiles son cruciales para apuntalar al régimen.
Pero las sanciones, junto con crecientes exhortaciones a huelgas, podrían debilitar su determinación.
Ls nuevos castigos de la UE están dirigidos a 12 personas y 11 compañías, y se agregan a una larga lista de otras a las que ya había sancionado. La lista completa de los nombres no será dada a conocer hasta que el bloque los publique el viernes en su periódico oficial.
VIOLENCIA
Mientras tanto, tropas sirias ingresaron a un poblado en la provincia central de Hama, donde mataron a seis personas, la violencia más reciente en un derramamiento de sangre casi diario en el país.
Es difícil medir el acatamiento del llamado a la huelga, anunciada por activistas en una página de la oposición en Facebook. El régimen ha impedido el ingreso de periodistas extranjeros y también ha restringido el periodismo independiente.
Los habitantes en las dos ciudades más importantes de Siria en cuestión económica "la capital Damasco, y la urbe norteña de Alepo" reportaron que los negocios operaban normalmente esta jornada. Pero en la ciudad de Homs, uno de los puntos más álgidos de la sublevación, un residente dijo a The Associated Press que la mayor parte de las tiendas habían cerrado, excepto por las que venden alimentos.