Al menos 32 personas murieron hoy en Abiyan al reprimir la policía de Costa de Marfil una manifestación de simpatizantes de Alassane Ouattara, reconocido internacionalmente como vencedor de las elecciones presidenciales celebradas el mes pasado.

Cientos de manifestantes intentaban tomar la sede de la televisión estatal, en protesta contra la proclamación como ganador de las elecciones del actual mandatario, Laurent Gbagbo. Fuerzas de la guardia presidencial bloquearon las calles principales de Abidjan con tanques, levantaron barricadas y cerraron puentes. Numerosos manifestantes fueron detenidos. La mayoría de los negocios céntricos permanecían cerrados. El Ejército, que rodeó el edificio de la televisión, acusó a los opositores de buscar una confrontación.

En diversos sectores de la ciudad se produjeron otros incidentes. Hubo disparos en las cercanías del hotel en que abrió su cuartel general Ouattara, que se encuentra rodeado de tropas de paz de las Naciones Unidas, para garantizar su seguridad.

La Comisión Electoral independiente había declarado vencedor de la segunda vuelta electoral del 28 de noviembre a Outtara con el 54 por ciento de los votos, pero la Corte Constitucional proclamó ganador a Gbagbo, quien cuenta también con el apoyo del Ejército.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon expresó su "profunda preocupación" por la situación en Costa de Marfil. "El desarrollo de los acontecimiento está tomando un curso preocupante que puede llevar a una violencia generalizada", que podría llevar a una guerra civil, declaró en un comunicado dado a conocer en Nueva York.

Francia, ex potencia colonial en Costa de Marfil, apeló a ambos bandos a mantener la cautela. "Creo que Gagbo va a reconocer el resultado de las elecciones, en las que los ciudadanos de Costa de Marfil se pronunciaron muy claramente a favor de Ouattara como próximo presidente", dijo hoy la ministra de Asuntos Exteriores francesa, Michèle Alliot-Marie a la emisora LCI.

 La jefa de la diplomacia gala negó en tanto que Francia pudiese intervenir militarmente para frenar la violencia. "Eso sería una tarea para la comunidad internacional", dijo Alliot-Marie, señalando que para ello se encontraba en Costa de Marfil la misión de la ONU. Francia mantiene estacionados en Costa de Marfil 900 efectivos, que apoyan a la misión de Naciones Unidas. En todo caso, agregó que podrían asistir a la evacuación de los 15.000 franceses residentes en la nación africana.