Irán está cumpliendo todo lo acordado en el tratado multilateral sobre su controvertido programa nuclear, que sigue bajo estrictas medidas de verificación y limitado en su alcance y desarrollo, indicó hoy la agencia atómica de la ONU.
En un informe, difundido hoy en Viena, los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), detallan que Irán no acumula más de 300 kilos de uranio enriquecido, ni ha instalado nuevas centrifugadoras para enriquecer ese material, ni ha avanzado en la construcción de su reactor de agua pesada.
Para asegurar que Irán no pueda fabricar armamento nuclear durante al menos 12 meses, el pacto internacional, firmado por la República Islámica y seis grandes potencias en julio del año pasado, prevé la limitación del programa atómico iraní, tanto en su alcance como en su desarrollo durante períodos de entre 10 y 25 años.
A cambio, las potencias (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) se comprometieron a levantar sus sanciones comerciales, diplomáticas y nucleares contra la Irán relacionadas con esta disputa, que duró más de una década, siempre a la sombra de una posible guerra.
El informe enviado hoy a los países miembros del organismo es el segundo que el OIEA presenta desde que entrara en vigor el acuerdo el pasado 16 de enero, pactado en Viena entre Irán y seis grandes potencias en julio del año pasado.
Asimismo, Irán ha diluido más de 11 kilos de uranio enriquecido, siempre con el objetivo de mantener las reservas de ese material por debajo de los 300 kilos, como se pactó en el tratado.
"Hay muchas formas de aumentar la reserva (de uranio enriquecido) y el OIEA lo está estudiando de cerca", explicó hoy a la prensa en Viena un diplomático cercano al organismo.
Por otra parte, los iraníes mantienen instaladas solo 5.060 centrifugadoras de gas del tipo IR-1, las más antiguas y lentas, frente a las más de 19.000 que tenía en julio del año pasado.
Según los inspectores del OIEA, Irán sigue aplicando de forma provisional el llamado "Protocolo Adicional" del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), que permite inspecciones sin aviso previo y más intrusivas que antes.
Para ese fin, Irán ha concedido visados de largo plazo (un año y para entradas múltiples) a numerosos inspectores del OIEA, destaca el informe de la agencia nuclear.
En general, la relación entre los inspectores del OIEA y los técnicos iraníes ha mejorado en los últimos meses, sobre todo tras haberse resuelto las incógnitas sobre posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní, explicó el diplomático consultado.
En todo caso, la fuente advirtió de que "un fracaso no es una opción para el OIEA".