La ONU, a través de la Comisionada para Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, anuncio hoy que unas 60.000 personas murieron en Siria desde el comienzo de la revuelta contra el régimen del Presidente Bashar Assad en marzo de 2011.
Según los datos compilados por especialistas, 59.648 personas murieron desde el inicio del conflicto hasta fin de noviembre. "Dado que el conflicto continúa desde finales de noviembre, podemos suponer que al iniciarse 2013 ya son más de 60.000 los muertos", señaló Pillay en un comunicado.
"El número de muertos es mucho mayor de lo esperado y es realmente impresionante", añadió Pillay.
El balance de las Naciones Unidas es muy superior al del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una organización no gubernamental cercana a la oposición, que estima que la guerra civil en Siria ha dejado más de 46.000 muertos.
El análisis estadístico fue elaborado por Benetech, una organización basada en Estados Unidos y que dispone, según la ONU, "de gran experiencia en el análisis estadístico de los datos relativos a violaciones de derechos humanos".
Las cifras muestran un importante aumento del número promedio de muertos por mes desde que comenzó el conflicto, con unos 1.000 muertos por mes durante el verano 2011 y más de 5.000 muertos por mes desde julio 2012.
Más del 76% de los casos registrados son hombres y el 7,5% mujeres, según la ONU. En 16,4% de los casos, el sexo de la víctima no pudo ser establecido.
Además, este análisis no estableció una distinción clara entre combatientes y civiles entre las víctimas.