El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el lanzamiento de al menos dos cohetes desde el sur del Líbano contra Israel, a los que el Ejército de este país respondió con disparos de artillería contra los puntos desde los que partieron los proyectiles.

La portavoz de la ONU, Marie Okabe, señaló que la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (FINUL) desplegada en la zona inició una investigación del incidente, en estrecha colaboración con las fuerzas armadas libanesas.

"El secretario general insta a todas las partes a la contención y a cumplir el contenido de la resolución 1.701, además, a respetar el cese de las hostilidades", agregó la portavoz.

La resolución 1.701 adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU en agosto de 2006 puso fin a la guerra entre Israel y la milicia chiíta islámica Hizbulá, que causó más de 1.200 muertos, 5.000 heridos, casi un millón de desplazados y cuantiosos daños materiales.

El mando de la FINUL aseguró en un comunicado que, que según un informe preliminar, al menos dos proyectiles fueron disparados desde la región libanesa de Klaile hacia las 15.45 hora local (12.45 GMT).

Los proyectiles impactaron en el área de Nahariya, en el norte de Israel, y, en represalia, este país hizo varios disparos de artillería a la zona libanesa desde donde fueron lanzados los cohetes.

La misión de la ONU aseguró que no había víctimas de ningún lado y que está en contacto con ambas partes, a las que ha instado a cesar las hostilidades e impedir acciones que puedan conducir a una escalada de la violencia.

El incidente de hoy coincide con la crisis política que se arrastra desde hace varias semanas en el Líbano por los problemas encontrados para formar Gobierno tras los comicios legislativos del pasado 7 de junio.

El primer ministro designado y vencedor de los últimas elecciones, Saad Hariri, anunció el jueves que desistía de formar Gobierno, tras semanas de consultas con grupos de la oposición para reunir un gabinete de unidad nacional.