La relatora de la ONU, Radhika Coomaraswamy, denunció hoy el sufrimiento de los niños en los conflictos armados, afectados por desplazamientos forzosos y reclutados como soldados.
Según el informe presentado hoy por la experta ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH), unos 250.000 niños soldados son utilizados por 56 partes, tanto gobiernos como grupos irregulares, en el mundo.
Violaciones graves, como asesinatos, mutilaciones, secuestros y violaciones, ataques contra escuelas y hospitales son algunos de los abusos que sufren los menores en los conflictos armados.
"Enfrentamientos violentos como los de Gaza, Sri Lanka, Pakistán,la República Democrática del Congo (RDC), Irak o Afganistán provocaron numerosas víctimas y el desplazamiento masivo de la población, sobre todo de menores", lamentó hoy Coomaraswamy ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH).
La relatora criticó que estos desplazamientos "privan a los niños de derechos fundamentales como la educación, la libertad de movimiento y el acceso a servicios básicos".
El informe advierte de que los menores desplazados corren mayor riesgo de ser reclutados como soldados y recuerda que la ONU lleva más de cuatro años denunciando a grupos a los que acusa de cometer este delito.
Pero lamenta que no se hayan tomado acciones contra estos grupos, entre los que se encuentran el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de ColombiaEjército del Pueblo (FARCEP).
Por otro lado, Coomaraswamy se mostró preocupada ante el aumento de actos terroristas que afectan a menores, así como por el uso de niños como terroristas suicidas.
"Los niños están siendo reclutados y entrenados como terroristas suicidas, lo que supone una grave violación del derecho internacional, y son utilizados como escudos humanos, señuelos de los coches bomba o para el transporte de artefactos explosivos improvisados", recoge el informe.
La relatora especial también denunció que los menores que viven en una zona afectada por conflicto armado pueden ser víctimas de abusos sexuales.
"Para los niños, las consecuencias físicas y mentales de estos abusos son devastadoras", señala.
"La naturaleza de los conflictos armados está evolucionando y los civiles se encuentran cada vez más en primera línea. Los niños sufren las consecuencias de forma más brutal que nunca", dijo Coomaraswamy.
Para terminar con estas violaciones de los derechos de los niños, señaló que "la comunidad internacional debe tomar como prioritaria la lucha contra la impunidad de los atacantes".