Naciones Unidas reveló hoy que, en los primeros seis meses del año, el conflicto armado en Afganistán dejó 1.145 muertos y heridas a otras 1.954 personas entre la población civil, un 15 % menos que en el mismo periodo de 2011.
En el informe de medio año sobre la protección de civiles elaborado por la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) se precisó que del total de víctimas, entre fallecidos y heridos, 925 fueron mujeres y niños, es decir el 30% del total.
"Los 3.099 casos documentados en este informe eran afganos de a pie que luchaban por continuar con su vida diaria en medio de un conflicto armado", comenta en el informe difundido en Ginebra el representante especial adjunto de la ONU para Afganistán, Nicholas Haysom.
Según la información recogida y evaluada por la UNAMA, los grupos armados opositores fueron responsables del 80% de víctimas, mientras que el 10% se atribuyó a las fuerzas que luchan por cuenta del gobierno afgano, incluyendo las fuerzas militares internacionales. El restante 10% no puede atribuirse de manera fiable a alguna de las partes del conflicto.
Sobre la manera en que se han producido esas víctimas, el documento señala que la mayor causa es el estallido de explosivos improvisados, que entre enero y junio provocaron la muerte de 327 civiles e hirieron a otros 689, un 33% del total.
Sin embargo, si se toma en consideración la utilización de ese tipo de explosivos en ataques suicidas, se trata de armas que han causado más de la mitad de todas las víctimas.
Por otra parte, las operaciones aéreas llevadas a cabo por las fuerzas militares internacionales fueron las que causaron más muertos y heridos entre la población civil entre todas las tácticas utilizadas por las fuerzas que respaldan al gobierno de Kabul.
En la primera mitad de 2012, esas intervenciones aéreas causaron la muerte de 83 personas y 46 heridos, según los casos documentados, lo que, sin embargo, representó un 23 % menos si se compara con el primer semestre del año pasado.
Dos tercios de esas víctimas fueron mujeres y niños, según la ONU.