Naciones Unidas exigió hoy un alto el fuego inmediato en Yemen, donde los combates entre partidarios y adversarios del jefe de Estado y los bombardeos de una coalición árabe contra la rebelión han provocado centenares de muertos y una grave crisis humanitaria.
Los bombardeos de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí continuaron en el norte, en la capital Saná, en Taez (sureste) y en Adén (sur), dejando en total 76 muertos en 24 horas.
Ante la gravedad de la situación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió una tregua "inmediata".
"El proceso de paz diplomático apoyado por las Naciones Unidas es el mejor medio para salir de esta guerra que dura desde hace demasiado tiempo y que tiene consecuencias terroríficas para las estabilidad regional", agregó el jueves por la noche en Washington.
Mientras Riad y Washington acusan a Irán de apoyar a los rebeldes chiitas hutíes, que combaten junto a los militares fieles al expresidente Alí Abdalá Saleh, Teherán desmiente toda implicación en el conflicto yemení.
Desde el pasado 26 de marzo, la coalición árabe golpea las posiciones de los rebeldes, que controlan Saná, y varias provincias del norte, del centro y del oeste del país.