La ONU investiga en Haití dos denuncias de abusos sexuales a menores en los que supuestamente están involucrados varios miembros del cuerpo policial del organismo que está desplegado en el país caribeño.

La Misión de Estabilización (MINUSTAH) informó el pasado 16 de enero de los casos, acontecidos en Puerto Príncipe y en la localidad de Gonaives, y un equipo del organismo partió el pasado fin de semana para investigar las denuncias, según indicó ante la prensa el vocero de Naciones Unidas, Martin Nesirky.

Se trata de dos denuncias de "explotación sexual y abuso de menores", una contra agentes policiales de la ONU que tienen su base en la capital y otra contra "uno o más miembros" de la fuerza policial del organismo en Gonaives, en el norte del país.

"Los agentes acusados han sido apartados de sus funciones para reducir cualquier contacto con la población local mientras dure la investigación", explicó Nesirky, quien evitó ofrecer información sobre la nacionalidad de los supuestos autores de los abusos.

Las acusaciones son motivo "de indignación" para Naciones Unidas, según añadió el vocero del organismo, que subrayó que la ONU se enfrenta "con extrema seriedad" a su responsabilidad de estudiar las denuncias.

También indicó que ya se ha informado de las mismas a los países de los que son ciudadanos los efectivos policiales, aunque destacó que, a diferencia de los casos de abusos en los que está involucrado personal militar, la respuesta a las acusaciones sobre personal policial es "responsabilidad de Naciones Unidas".

"La MINUSTAH dará pasos para apoyar a las supuestas víctimas", añadió Nesirky, quien indicó que para los responsables de la misión del organismo es de vital importancia "tanto prevenir como actuar con rapidez cuando aparecen acusaciones de este tipo".

Estos casos de supuestos abusos a menores se conocen después de que cinco marinos uruguayos integrantes de la MINUSTAH fueron procesados y encarcelados el pasado septiembre por la Justicia militar de su país por la presunta violación de un joven haitiano que pidió después una indemnización de cinco millones de dólares.