Este jueves, el Consejo de Seguridad de la ONU concluyó una reunión realizada en Nueva York haciendo un llamado a la comunidad internacional a  entregar "apoyo al gobierno iraquí" en su lucha contra la avanzada  yihadista en el norte del país.

La avanzada del llamado Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) ha  desplazado a miles de civiles en Irak, muchos de ellos pertenecientes a  minorías religiosas.

En una declaración unánime, los 15 países miembros del Consejo "invitan a  la comunidad internacional a apoyar al gobierno y al pueblo de Irak a hacer  todo lo posible para ayudar a aliviar el sufrimiento de la población.

Los integrantes del Consejo de Seguridad se declararon "escandalizados" por los miles de yazidíes y cristianos expulsados de sus lugares de residencia por  los yihadistas del EIIL y advirtieron que los desplazados necesitan "ayuda  humanitaria urgente". 

Condenaron además en un comunicado la persecución contra las minorías en  Irak, estimando que esos hechos "pueden constituir delitos contra la humanidad"  y exhortaron a "todas las partes a facilitar la entrega de ayuda humanitaria".

Según el diario The New York Times, el gobierno de Barack Obama estudia  varias opciones, desde el envío de víveres y medicamentos hasta ataques aéreos  contra los yihadistas.

La Casa Blanca condenó firmemente el jueves la última ofensiva yihadista en  el norte de Irak, considerando la situación "cercana a la catástrofe  humanitaria" y afirmando que sigue de cerca la situación en el terreno.

"Trabajamos estrechamente con el gobierno iraquí para ayudarlo a enfrentar  la situación humanitaria", declaró el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest,  rehusando referirse a eventuales ataques o la utilización de aviones  estadounidenses para hacer llegar alimentos y medicamentos a la población  afectada.