El Consejo de Seguridad de la ONU expresó hoy el temor de que el país africano Costa de Marfil se encamine hacia una nueva "guerra civil", tras la notable escalada de la violencia política en los últimos días.
Los quince miembros del máximo órgano de seguridad internacional instan a todas las partes a que "ejerzan la máxima contención" para prevenir "la reanudación de la guerra civil" y resuelvan sus diferencias mediante el diálogo, dijo su presidente de turno, el embajador chino Li Baodong.
Asimismo, condenan las amenazas, los actos de violencia y los impedimentos a la labor de la misión de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) por parte de las fuerzas leales al gobernante Laurent Gbagbo, enfrentado con la comunidad internacional por su negativa a abandonar el poder.
Baodong indicó que les preocupa particularmente la escalada de violencia que se ha registrado en los últimos días, particularmente en Abiyán, donde se han producido ataques a la población civil y del que han sido víctimas incluso mujeres.
Ante esta situación, reiteran su respaldo a los esfuerzos de la Unión Africana (UA) y de la Comunidad Económica de los Estados de Africa Occidental (CEDEAO) para encontrar una salida pacífica al conflicto entre Gbagbo y el líder opositor Alassane Ouattara, al que la comunidad internacional considera ganador de las pasadas elecciones.
El embajador de Costa de Marfil ante la ONU, Youssouf Bamba, parte del Gobierno de Ouattara, consideró insuficiente la declaración del Consejo de Seguridad y exigió una actuación "más firme" de la comunidad internacional en su país.
"Están asesinando a la gente según su etnia, matan a extranjeros y a cualquiera que se oponga a Gbagbo. Es inaceptable", afirmó el representante diplomático, quien acusó al gobernante marfileño de cometer "un genocidio" en su país.
Costa de Marfil está al borde de la guerra civil desde las pasadas elecciones presidenciales, pues Gbagbo no aceptó los resultados sancionados por la ONU que daban por ganador al opositor Alassane Ouattara.
El gobernante marfileño apeló al Consejo Constitucional, formado por sus seguidores, que anuló casi un millón de votos en zonas donde Ouattara tenía amplia mayoría y le dio la victoria.
Gbagbo fue elegido presidente en 2000 para cinco años y se ha mantenido otros cinco en el poder debido a retrasos en la convocatoria de los comicios por la guerra civil, de 2002 a 2007, que dividió al país entre el sur, leal al Gobierno de Abiyán, y el norte, controlado por las Fuerzas Nuevas del actual primer ministro, Guillaume Soro.